La subcomisión encargada de estudiar el coste de los manuales escolares celebró una segunda ronda de comparecencias, con la intervención del secretario general de Educación, Roberto Mur; representantes de las confederaciones de padres CEAPA (laica) y CONCAPA (católica), de la Federación de Asociacones de Padres de Alumnos de Catalunya (FAPAC), y de las organizaciones de consumidores OCU y UCE.

La CEAPA, promotora de la iniciativa legislativa popular en favor de la gratuidad que ha dado lugar a la creación de la subcomisión parlamentaria, sostuvo que el coste nulo de los libros es un derecho de los padres como elemento imprescindible en la educación obligatoria, que la Constitución ha consagrado como gratuita.

Según explicó el presidente de CEAPA, Carlos Ladrón de Guevara, los 20.000 milloes de pesetas al año que supondría la gratuidad de los manuales escolares es "perfectamente asumible" por el Estado, ya que es una cantidad que representa sólo el 0,5 por ciento del presupuesto total que dedican a educación las distintas administraciones públicas (unos 4 billones).

Esta confederación de padres propone que los centros entreguen a los alumnos los libros a comienzos de cada curso, y que éstos duren como mínimo los cuatro años previstos en la ley sin ser modificados.

Según CEAPA, lasayudas de 12.000 pesetas para las familias más desfavorecidas que concede el Gobierno son insuficientes y a la desgravación de 25.000 pesetas en la declaración de la renta sólo llegan los que tienen ingresos mínimos.

PRECIO MAXIMO

Fernando Lorenzana, de la CONCAPA, dijo que la gratuidad de los libros es necesaria, pero opinó que si no es posible de momento, hay que aprobar medidas como el precio máximo o la exención del IVA a este producto.

No obstante, los padres católicos defienden que antes ue la gratuidad de los manuales escolares es más urgente aprobar la gratuidad de la educación infantil.

En representación de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María Múgica emplazó al Gobierno a que apruebe la gratuidad por la vía que estime más oportuna (préstamos, ayudas directas...).

Para la OCU, mientras que se alcanza la gratuidad, el Ejecutivo podría hacer que el desembolso de las familias cada septiembre fuera menos oneroso, con medidas como la liberalización de los preios, control de la duración máxima de cuatro años de los libros o que las asociaciones de padres puedan negociar directamente con las editoriales.

Según Jorge Hinojosa, secretario general de la Unión de Consumidores de España (UCE), los libros de texto han de ser gratis en la escuela pública y concertada hasta los 16 años, porque este instrumento básico de la educación "no puede ser objeto de una política de beneficiencia o caridad".

COMPARECENCIA GRAVISIMA

Como rechazo a estas argumentaciones,Roberto Mur, secretario general de Educación, dijo que el Gobierno cree mejor conceder ayudas a las familias con ingresos bajos, para que todos los alumnos tengan las mismas posibilidades.

A su juicio, si continúan aumentando las ayudas y desgravaciones fiscales puestas en marcha, ningún alumno podrá decir que acude a la escuela en situación desfavorable, cosa que sí ocurriría, en su opinión, con el préstamo de los libros por los centros. "En otros países se aplica esta medida, y se produce distinciónentre alumnos que llevan libros usados y los que no", explicó.

El PSOE volvió hoy a la carga contra la actitud del Gobierno sobre los libros de texto tras la comparecencia de Mur.

El diputado Bernardo Bayona dijo que la intervención del secretario general fue "gravísima", porque cerró todas las puertas a la gratuidad sin ofrecer ni una sóla cifra. "Sólo quieren ayudas entendidas como compensación a los más débiles", afirmó.