En declaraciones a Servimedia, el secretario general aseguró que el Ministerio de Educación no quiere beneficiar a las grandes superficies francesas y provocar el cierre de las librerías, como han denunciado los gremios de editores y libreros.

"Esta es un medida ampliamente demandada por las familias españolas, fundamentalmente por las asociaciones de consumidores y padres de alumnos. Ahora estamos abiertos a dialogar para lograr el abaratamiento del preco y que la liberalización no perjudique a nadie", agregó Nasarre.

El secretario de Educación explicó que el Gobierno está convencido de que las librerías no cerrarán cuando se implante la liberalización plena en el año 2001.

"Las librerías constituyen un elemento esencial de difusión de nuestra cultura y nuestro propósito no es el de que cierren", enfatizó.