LOS LIBROS INFANTILES QUE MAS SE VENDEN SON LOS RELACIONADOS CON PROGRAMAS DE TELEVISION
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El consumo de libros infantiles por niños menores de 14 años está en relación directa con los programas de televisión. Los libros infantiles y juveniles que más se venden son aquellos relacionados con los programas de televisión y los clásicos como los hermanos Grimmm, Andersen o Madame D'Alnoy, que se mantienen porque son los adultos quienes los compran. Según un estudio facilitado por la Editorial Everest a Servimedia, el tiempo medio que dedica un español a la lectura es de 30 minutos, independientemente de la edad.
En el estudio, comparado con otros países de la Comunidad Europea, la media de lectores españoles está muy por debajo de la comunitaria, En Alemania, por ejemplo, el índice de lectura es de un 74 por ciento frente al 31 por ciento de España.
Los criterios que determinan la venta de literatura infantil son, por este orden, el niel cultural, el poder adquisitivo y la distribución geográfica (zonas rurales y urbanas). El perfil del comprador tipo es nivel cultural medio, alto-medio y alto; el poder adquisitivo medio, medio-alto y alto; y residente en ciudad.
Si hay que resaltar alguna época del año por su número de ventas, la Navidad es la más importante. En estas fechas se compran todo tipo de libros para niños, en especial los que tienen las tapas y el formato muy grande y aquellos en los que las ilustraciones predominan sobe el texto.
Buscar nuevos y buenos autores, y competir con los medios audiovisuales son los principales problemas a los que se enfrenta la literatura infantil y juvenil en España. Además, la saturación del mercado ha contribuido a que en esta época de crisis se editen menos títulos al año.
El mercado de literatura infantil y juvenil se divide entre 0 a 5 años, de 6 a 8 y de 9 a 14 años. Las mayores posibilidades de venta están entre los más pequeños que son los menos expuestos a otras formas de oio que los más mayores.
Entre los 8 y 14 años es más difícil captar la atención del 0niño hacia la lectura puesto que la televisión, vídeo, deporte y otras actividades les resultan más atractivas.
Además, los niños consideran la lectura como una actividad relacionada con la escuela -aprender y estudiar- por lo que su tiempo libre lo relacionan con otras actividades. Según el informe, una de las soluciones para cambiar esta actitud sería que los padres dedicaran tiempo a la lectura con sus hijos yque los adultos asociaran esta actividad con tiempo de diversión.
A la hora de comprar un libro para niños es la calidad lo que cuenta, después el formato y por último el precio. Si los libros son de poca calidad es muy difícil venderlos, según las editoriales.
(SERVIMEDIA)
26 Dic 1992
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