Según el libro "Jesús Gil y Gil. El gran comediante" ----------------------------------------------------
-Bien, estamos empezando -contestó Gil.
-Dime, sinceramente, ¿por qué te has lanzado a esta aventura? ¿No estarías mucho mejor en Marbela?...Piénsatelo, podríamos estudiar la situación de tu alcaldía, los créditos a concederte, el Atlético de Madrid...Incluso, Jesús, podemos ayudarte desde la Junta de Andalucía -le sugirió Benegas.
-Mira, Txiqui, por ahora no quiero nada vuestro. Voy a ir a por todas -replicó Gil".
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El secretario de Organización del PSOE, José María Benegas, mantuvo el año pasado una reunión con el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, en la que intentó desanimarle en su pretensión de presentarse a las elecciones generales, ofreciéndole a cambio "ayuda desde la Junta de Andalucía" y "estudiar" la situación de sus créditos.
Así lo revela el libro recién publicado "Jesús Gi y Gil. El gran comediante", de Juan Luis Galiacho, en el que se da cuenta de las posiciones encontradas en el seno del PSOE sobre la estrategia a seguir ante el "fenómeno Gil".
Según el autor del libro, los responsables socialistas en Andalucía, con Carlos Sanjuán y Enrique Linde al frente, han defendido desde el principio la necesidad de eliminar políticamente a Gil. Por contra, Txiqui Benegas mantuvo siempre la conveniencia de un hipotético pacto con el constructor soriano ante la posibilidad de qu Gil pueda arrebatar votos a la derecha.
La solución de Benegas se impuso finalmente. Gil fue requerido para que acudiese a la sede socialista. El 22 de julio del año pasado, el secretario de Organización del PSOE mantuvo una conversación con él, que transcurrió en estos términos, según el libro:
"-Qué, Jesús, ¿cómo va tu campaña?- le preguntó Benegas.
-Bien, estamos empezando -contestó Gil.
-Dime, sinceramente, ¿por qué te has lanzado a esta aventura? ¿No estarías mucho mejor en Marbela?...Piénsatelo, podríamos estudiar la situación de tu alcaldía, los créditos a concederte, el Atlético de Madrid...Incluso, Jesús, podemos ayudarte desde la Junta de Andalucía -le sugirió Benegas.
-Mira, Txiqui, por ahora no quiero nada vuestro. Voy a ir a por todas -replicó Gil".
Tras este primer contacto, una vez convencidos los líderes del PSOE de que su intención de presentarse a las elecciones era firme, las conversaciones continuaron con dos nuevas reuniones en el mes de agosto, en las quelas posturas se fueron acercando.
El libro asegura que esta progresiva sintonía entre Benegas y Gil provocó las iras de los socialistas marbellíes, quienes no dudaron en escribir una dura carta de repulsa contra la actitud de su secretario de Organización a la sede de Ferraz.
"No preocupaos, Alfonso Guerra no ve con buenos ojos este acercamiento", aseguró a este grupo el secretario del "número dos" socialista, Rafael Delgado.
El "interés" de los socialistas por Gil y Gil se remonta a 1984. Sempre según Galiacho, el 19 de diciembre de ese año el Consejo de Ministros trata por vez primera el "fenómeno Gil".
En la carpeta del entonces ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, se encontraba un expediente sancionador abierto a una de las empresas de Jesús Gil. El Consejo examinó los cinco folios redactados por el director general de Consumo, Juan Ponz Marín, y tras una corta deliberación impuso a Gil una sanción de cinco millones de pesetas.
Después, a instancias de Alfonso Guerra y Tiqui Benegas, el secretario general del PSOE de Andalucía, Carlos Sanjuán, fue almacenando datos sobre Jesús Gil ante una posible rentabilidad política de los avatares financieros de Gil.
El 14 de julio de 1992, Gil presentó en Torremolinos su candidatura a las elecciones generales a través del partido Grupo Independiente Liberal (GIL). Esa misma mañana, Benegas llamó por teléfono a los dirigentes del PSOE en Marbella para que elaboraran un informe sobre todo lo que iba a ocurrir esa tarde en el Palaco de Congresos de Torremolinos.
(SERVIMEDIA)
08 Abr 1993
JRN