El capitán estuvo destinado en la UCIFA (Unidad Central de Información Fiscal y Antidroga) hasta finales de 1990, poco antes de la incorporación a la unidad del comandante Ramón Pindado, uno de los 11 guardias civiles deenidos por esta causa y número dos de la lucha antidroga del Cuerpo.

El agente, que había sido acusado de tráfico de estupefacientes por desviar droga de alijos interceptados por la unidad para pagar a confidentes, negó ante el juez todas las imputaciones, según su abogado, Francisco Escobar.

Por otra parte, el juez Garzón llevó a cabo esta misma mañana una rueda de identificación entre dos de los confidentes detenidos, José Manuel García Gutiérrez y José Luis Recuero, y Doroteo Gómez Porras, unode los miembros arrepentidos de la UCIFA.

Según fuentes próximas a la investigación, los confidentes reconocieron al guardia civil como la persona que les entregó 16 kilos de cocaína por los servicios prestados a la unidad.