El abogado del acusado manifestó que la puesta en libertad del sindicalista se decidió al comprobar que las acusaciones del inmigrante estaban llenas de incongruencias y contradicciones y que "se caían por su propio peso", informó la Cadena Ser.

El inmigrante,de 25 años, había presentado una denuncia contra el dirigente de CCOO, Antonio R., después de ser detenido en Gijón por estancia ilegal en España.

El joven rumano acusaba a Antonio R. de haberle quitado el dinero y forzarle sexualmente en ocho ocasiones. Incluso, en el momento de su detención, el rumano llevaba una carta en la que relataba los supuestos abusos sexuales y aseguró que siempre llevaba encima esa misiva por temor a ser detenido.

Sin embargo, las primeras investigaciones han sacado a a luz que estas imputaciones carecen de sentido y por ello decidieron decretar la libertad sin cargos del sindicalista.