Las mismas fuentes aseguraron que la noche del pasado viernes, día 3, la muchacha se había fugado del domicilio familiar y se había dirigido a casa de la familia de su novio.

La familia interpuso una denuncia ante la "Ertzaintza" por la desaparición de la joven, mientras efectivos de este cuerpo policial localizaron el pardero de la chica a primera hora del domingo y la recogieron para que sus padres se hicieran cargo de ella.

En la tarde de ayer, martes, la Policía Autónoma tuvo conocimiento de la situación de maltrato de la joven por una nota manustrita que ésta hizo llegar a sus amigas arrojando el papel por la ventana de su habitación donde permanecía recluida.

Las compañeras alertaron del hecho a la "Ertzaintza", que desplazó hasta el lugar una patrulla de seguridad ciudadana. Los agentes ya desde el exterior apreciaron indicios de la veracidad de la información y accedieron a la casa, situada en el primer piso, con el consentimiento de la madre.

Los agentes corroboraron que la joven permanecía atada por el tobillo con una cadena candada, a su vez unida a una de las patas de la cama, con un radio de movimientos de no más de tres metros de longitud. La joven había permanecido recluida de esta manera alrededor de 24 horas.

La víctima fue conducida hasta un centro de atención a menores de Vizcaya, dondepermanece bajo la tutela del fiscal, después de haber sido conocidos los hechos por el Juez de Guardia de Bilbao y por la Fiscalía. Los padres, que no fueron detenidos, fueron citados por el Juez para prestar declaración en la tarde de hoy.