LIBERACION IGLESIAS. JULIO IGLESIAS DICE QUE NO SE SIENTE FIGURA DE LA IBERTAD NI SUFRE "SINDROME DE ESTOCOLMO"
- Mostró una gran entereza y claridad de ideas
- Le gustaría "volver a ser el Julio Iglesias de antes del 5 de julio"
- Pide a los secuestradores que le devuelvan las cartas que escribió a familiares, compañeros y amigos
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El ingeniero de Ikusi Julio Iglesias Zamora, liberado anoche por ETA tras 117 de cautiverio, afirmó hoy en rueda de prensa que no se considera figura o símbolo de la libertad y rechaó que sufra el denominado "síndrome de Estocolmo", que lleva a exculpar a los secuestradores.
Los 117 días de cautiverio y la larga noche de hoy no hicieron perder la sonrisa ni el buen humor a Iglesias, que durante la rueda de prensa que ofreció en un hotel de San Sebastián se mostró dispuesto a contestar a todas las preguntas que le realizaran los periodistas.
Iglesias fue recibido con un largo aplauso y expresó en más de una ocasión su agradecimiento a todas las personas y entidades que se hanpreocupado por él durante el secuestro, aunque dedicó palabras especialmente cariñosas a sus compañeros de trabajo, que durante los casi cuatro meses de secuestro se han movilizado sin cansancio hasta conseguir su libertad.
Julio Iglesias, que mostró una gran entereza y claridad de ideas durante toda la rueda de prensa, afirmó que no se siente una figura de la libertad -"lo único que he hecho son unas jornadas de supervivencia", indicó- y atribuyó el símbolo de la libertad a la respuesta social para eigir su libertad. Agregó que él únicamente querría "volver a ser el Julio Iglesias de antes de 5 de julio".
El objetivo que se propuso desde el día de su secuestro y lo que denominó "homenaje para mi familia" era mantener su dignidad humana y salir del agujero en el que estuvo secuestrado "en iguales o mejores condiciones de las que entré".
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Para ello, se ajustó a un horario estricto, que incluía la lectura de temas relacionados con la informática, repaso de los verbos irreguares del inglés, escuchar música o hacer algo de gimnasia, a pesar de lo reducido del habitáculo, al que se refirió llamándole "ataúd".
El "ataúd" de plástico, con las paredes blancas, tenía unas dimensiones de 1,80 de altura (justo lo que mide el ingeniero) por 1,80 de longitud y 1,60 de ancho. Dormía en el suelo en un colchón de goma espuma y tenía una silla y una mesa de camping.
El hecho de que el 'zulo' fuese de material plástico y estuviese mal ventilado provocaba una condensación y una humdad constante, que ha sido la gran obsesión de Julio Iglesias durante el tiempo que estuvo secuestrado y todas las mañanas tenía que limpiarlo con unas bayetas. También es su obsesión en la actualidad, ya que sólo pide ropas secas.
El contacto con sus secuestradores fue escaso. Tres hombres encapuchados le atendían en los turnos de desayuno, comida y cena. El trato que le dispensaron fue calificado por Julio Iglesias de "correcto", aunque considera que le han estado "torturando". Para explicarlo utilió el símil de una persona a la que se crucifica y después de crucificada "le damos crema de protección en la cara para que el sol no le queme".
Iglesias habló poco con sus secuestradores durante los 117 días del secuestro. "Mi postura era deficitaria y había imposiciones", dijo, aunque en todo momento, agregó, "he tenido un mantenimiento de mis ideas". En alguna ocasión en que habló con los secuestradores el ingeniero les increpó diciendo que la violencia no lleva a ningún lado y que tienen el Parlameto para debatir sus ideas, "que lo empleen aunque tengan que abrir los domingos y los días de fiesta, como algunas fábricas".
La comida era "aceptable", porque "hablar de comer mal entre vascos no se hubiera perdonado nunca". Comía potajes y la cena siempre era ligera, a base de mucho yogur. Ha perdido 1,5 kilos durante su cautiverio, según aseguró.
"SINDROME DE ESTOCOLMO"
También confirmó que su estado, tanto físico como mental, es bueno y rechazó frontalmente la posibilidad de padecer "síndroe de Estocolmo". "En un primer momento, el choque fue muy fuerte, me di cuenta que estaba secuestrado no por ser Julio Iglesias, sino por ser un trabajador de Ikusi y para hacer una chantaje a la empresa; yo simplemente era un objeto de cambio".
Los momentos dentro del 'zulo' fueron muy negros, con mucha soledad, e incluso en algunos momentos llegó a pensar que podría morir, aunque inmediatamente desterró esa idea de su mente pensando que no se podía venir abajo por su familia, en la que pensaba habitalmente.
Sobre el posible pago de rescate, Iglesias afirmó no conocer nada sobre ese asunto, porque todavía "estoy aterrizando", al tiempo que aseguró que no puede decir si el secuestro puede tener en el futuro alguna repercusión en la actividad de su empresa, propiedad de su tío Angel Iglesias.
El hasta ayer secuestrado hizo una petición a sus carceleros: que las cartas que escribía a sus familiares, compañeros y amigos le sean devueltas, ya que las considera como su "propiedad intelectual". Tamién se quejó de que le quitaran todo, incluso la alianza, aunque inmediatamente agregó que no le importaba tanto porque "ahora estoy aquí".
Julio Iglesias Zamora recibió un trofeo de la Asociación Nacional de Informadores Gráficos por el premio que le había sido concedido hace escasos días y que sus representantes ofrecieron hoy durante la rueda de prensa, entre aplausos de sus compañeros de Ikusi. Mirando hacia ellos, Iglesias les dijo: "Esto es vuestro".
(SERVIMEDIA)
30 Oct 1993
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