LIAÑO.ASOCIACIONES JUDICIALES DICEN QUE MARTINEZ ARRIETA NO ESTABA OBLIGADO A ABSTENERSE POR HABER ESTADO CASADO CON LA MUJER DE LIAÑO

MADRID
SERVIMEDIA

Las asociaciones de jueces consideran que Andrés Martínez Arrieta, uno de los magistrados del Tribunal Supremo que ayer votaron en contra del reingreso de Javier Gómez de Liaño en la carrera judicial, no tenía ninguna obligación de abstenerse debido a su condición de ex marido de la fiscal María Dolores Márquez de Prado, csada actualmente con el ex juez.

Montserrat Comas, portavoz de Jueces para la Democracia (JPD), dijo a Servimedia que Martínez Arrieta no tenía por qué abstenerse, ya que las causas de abstención están perfectamente tasadas en la Ley Orgánica del Poder Judicial y no figura entre ellas el hecho de que este magistrado haya estado casado con la actual esposa de Gómez de Liaño.

"Al contrario", añadió Comas, "cuando un juez se abstiene sin una causa, tienes que alegar el precepto concreto de la Ley Oránica del Poder Judicial como razón legal por la que te abstienes y, por tanto, si lo haces sin fundamento legal, puedes incurrir incluso en responsabilidad".

En términos similares se manifestó el portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, José Luis González Armengol, quien indicó a Servimedia que, "como se trataba exclusivamente de dar ejecución o no dar ejecución a un Real Decreto dictado en este caso por la Administración, técnicamente no cabía la abstención".

En su opinión, la decisión d abstenerse o no hacerlo queda en este caso en manos del propio magistrado, quien debía valorar si sus antiguos vínculos podían afectar a su independencia. "En este caso hay que presumir que su decisión y la valoración que hizo sobre la ejecución o no del Real Decreto es exclusivamente ateniéndose a razones jurídicas", opinó.

Finalmente, José Luis Requero, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), declaró a Servimedia que la ley no obliga a Martínez Arrieta a abstenerse en este aunto, aunque puntualizó que "estéticamente sí que produce una situación incómoda para un observador extraño".

"Es un tema muy personal y muy ligado a la intimidad de las personas. Evidentemente, eso habría que vestirlo de una enemistad. Es una relación difícil, yo me imagino que él se lo habrá planteado. Ese tipo de amistades o de enemistades es un sentimiento muy personal", explicó.

(SERVIMEDIA)
09 Ene 2001
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