En un auto, hecho público hoy, el Supremo estima que las consideraciones en que Liaño basa su recusación están "ayunas" de fundamento y que además, en alguna de sus conclusiones, parte de una base "falsa".

Liaño recusó a Canivell pr entender que éste magistrado tuvo, en el mismo momento procesal, relación con dos asuntos del llamado "caso Sogecable" y se inclinó por elegir el asunto de la instrucción de Liaño que luego devengó en el procesamiento de este último juez.

Sin embargo, para el Supremo se trató de "una cuestión procedimental carente de toda incidencia" y, apoyándose en el informe del fiscal, recuerda que se trató de dos asuntos "inconexos" por lo que no se puede hablar de "contaminación" del magistrado recusado.

ANIADVERSION

Respecto a la animadversión alegada por Liaño, el Supremo insiste en que esta apelación del recusante "está ayuna de una mínima fundamentación probatoria".

Califica esta posición del juez de la Audiencia Nacional de "un simple juicio de valor que carece de todo sustento", y recuerda que una resolución contraria o inculpatoria no tiene por qué suponer cualquier tipo de desafecto hacia quien está siendo juzgado.

El Supremo impone las costas de este procedimiento a Javier Gómez de Liao y devuelve la instrucción del sumario abierto a este juez por tres delitos de prevaricación al magistrado Joaquín Martín Canivell.