Cuesta declaró en rueda de prensa en el Congreso que si Liaño, que está siendo juzgado en el Tribunal Supremo por prevaricación, es declarado inocente, entonces Aznar y Cardenal "serían claramente culpables".

En este sentido, precisó a Servimedia que hace esta afirmación porque el juez Liaño fue "ejecutor de las órdenes" que le dieron el presidente del Gobierno yel fiscal general.

Cuesta hizo estas manifestaciones en respuesta a lo dicho por Cardenal en el último número de la revista "Epoca", en el sentido de que Liaño es inocente de los cargos que se le imputan.

El diputado socialista afirmó que la defensa que Cardenal hace de este juez pone de manifiesto "el intento del Gobierno de manipular desde la Fiscalía" y conseguir varios objetivos.

"BLINDAR" AL GOBIERNO

El primero de estos objetivos sería "blindar" al propio Gobierno, el segundo "manipulr" la acción de la Justicia y el tercero "perseguir la libertad de expresión en una actitud de clara hostilidad contra el discrepante".

Según Cuesta, la defensa que Cardenal hace de Liaño y lo ocurrido en este caso es una "sofisticada maniobra del Gobierno, una suerte de pseudolpismo sofisticado, a través de esa manipulación" de la Fiscalía.

El parlamentario también afirmó que le produce un "tremendo escándalo" que Cardenal diga en la misma entrevista a "Epoca", refiriéndose a la prevaricación dela que se acusa a Liaño, que son más normales los casos de prevaricación administrativa.

"¿Qué quiere decir esto", se preguntó Cuesta, "que hay prevaricación en el Gobierno, que la considera lógica y que la Fiscalía no la persigue porque le parece un delito de poca monta".

A su entender, ésta es una afirmación "muy grave" que pone de manifiesto que el Gobierno, desde la Fiscalía General, "lo que pretende es blindarse, perseguir al discrepante, limitar la libertad de expresión e interferir en la ación de los tribunales de Justicia"