En declaraciones a Servimedia, Ollero añadió que espera "que se llegue pronto a una situación en la que su misma composición (la del CGPJ) deje fuera de lugar cualquier apariencia, tan evidente como la que se ha dado en este caso, de que se intentaba imponer determinadas políticas de partio en el gobierno del Poder Judicial".

"Prueba de ello", añadió, "es que desde el Partido Socialista ya no se conforman con decirles lo que tienen que votar a los miembros del CGPJ sobre los que, por lo visto, ejercen jerarquía, sino que incluso, al parecer, pretenden obligar a algunos de los que quedan fuera de ese ámbito a que no voten, lo cual ya es realmente un exceso".

A su juicio, "indudablemente se ha asistido a un intento de manipular el Consejo al servicio de unos intereses partidistas, yafortunadamente ese intento ha fracasado, lo cual es muy positivo. Una cosa es que un poder del Estado, si tiene indicios razonables de que se ha afectado a sus competencias, plantee un conflicto, como ha ocurrido por parte del Gobierno, y otra cosa es que, como ha ocurrido en este caso, con una notable frivolidad se pretenda hacer un conflicto simétrico, como si estuviéramos en un debate político en el que hay dos turnos, una para el Gobierno y otro para la oposición. No es ése el modo razonable de comporarse los poderes en sus mutuas relaciones".