El Consejo General del Poder Judicial acordó ayer por unanimidad que Gómez de Liaño pierda definitivamente su condición de juez, después de haber sido condenado a 15 años de inhabilitación por el Tribunal Supremo por delitos de prevaricación en la instrucción del 'caso Sogecable'.

"Es muy difícil después de tantos años de ser juez, que ahora uno de golpe deje de serlo", declaró Gómez de Liaño a las puertas del Supremo, tras presentar el certificado de que había pagado la multa de 540.00 pesetas impuesta por el Alto Tribunal.

Respecto a la decisión del CGPJ, se mostró preocupado por la posibilidad de que la sentencia lleve aparejada la pérdida de los beneficios de la Seguridad Social, después de haber cotizado durante 25 años.

El ex magistrado no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que el Gobierno le conceda el indulto. "Lo mismo que el Gobierno expresa de manera constante su deseo de respetar las decisiones judiciales en este caso, empezando por mí, las decisiones del oder Ejecutivo son igualmente respetables", subrayó. "Lamento que algunos articulistas de complacencia, por encargo, expresen sus opiniones ejerciendo una presión que me parece indebida".

Tras señalar que se encuentracon un "ánimo estupendo" y que éste es un momento "de paciencia, de serenidad y de confianza", porque "hay que seguir confiando en la justicia pase lo que pase", indicó que "en cierto modo, uno se siente libre de algunas servidumbres y esclavitudes propias de esta digna profesión. Me sieno muy emocionado por las muestras de apoyo y de solidaridad".

Gómez de Liaño agregó que agradece "profundamente" las aportaciones realizadas por particulares a la cuenta abierta por el líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, y el miembro de la Presidencia Federal de la coalición Pablo Castellano para pagar la multa del ex magistrado.

"Es muy reconfortante que entre ese grupo numeroso de personas las hay de todo tipo y condición, sin distinción de clase social ni de ideología, a mí eso me emocion realmente", resaltó.

Gómez de Liaño acudió personalmente a pagar la multa, después de que el Tribunal Supremo rechazase el pago directo efectuado por Julio Anguita. "He venido a cumplir mi obligación de pagar la multa personalmente, según había dispuesto el Tribunal", apuntó el ex juez. "No me ha importado venir y cumplir con esa decisión del Tribunal".