En declaraciones a Servimedia, Tardón argumentó que el Consejo General del Poder Judicial "ha entrado de una manera improcedente en la revisión de una providencia del juez, en la que está ejercitando una de las funciones que le corresponden de acuerdo cn la Ley Orgánica".

A su juicio, lo "peligroso" de esta decisión radica en que el máximo órgano de gobierno de los jueces está interfiriendo en el contenido de las resoluciones de éstos, además de dejar abierta la posibilidad de que, si en un caso concreto una actuación judicial molesta a alguien, su autor corre el riesgo de recibir un expediente disciplinario.

La portavoz de la Francisco de Vitoria admitió que en los últimos tiempos el contenido de los escritos de los jueces "ha subido de tono",pero matizó que ésa no es razón para que se abra un expediente disciplinario.

Tardón se preguntó también por qué se expedienta a Gómez de Liaño y en otros casos en que se ponen de manifiesto ciertos epítetos y calificativos inusuales no se adopta ninguna resolución.

"A nosotros se nos antoja que este es un tema irregular", indicó, "porque la forma de actuar del pleno del Consejo en este caso es un tanto extraña. Si estábamos ante una falta de carácter grave contra la que podía haber actuado uno d los jueces instructores, es raro que la sala de gobierno de ese tribunal (la Audiencia Nacional) no se haya manifestado".