"Efectivamente, me han sometido ustedes a una especie de prueba diabólica. Yo tengo que demostrar que soy inocente. Presumen ustedes que no digo la verdad, me someten a una prueba diabólica sin dar crédito a mis palabras", dijo Cardenal al inicio de sus explicaciones, en respuesta a las cuestiones que le dirigieron los diputados.

Luego, durante casi dos horas, Cardenal desgranó todas las actuaciones de la fiscalía en relación con el "caso Sogecable", con referencia cncreta a múltiples diligencias, para intentar demostrar la independencia y rigor de las actuaciones del Ministerio Fiscal.

Para Cardenal, su decisión de no recurrir las medidas cautelares de Liaño contra Jesús de Polanco es absolutamente lógica, de acuerdo con la manera en la que se estaba desarrollando el sumario.

Mostró su extrañeza ante la posición de los defensores de Sogecable que, al principio del sumario apoyaban al fiscal general del Estado para después criticarle y poner una querella conra él, con un intervalo de apenas 15 días.

Cardenal defendió también su posición de apoyar a Liaño ante el Poder Judicial, al solicitar que no fuera suspendido en sus funciones. Además, insistió en seguir respaldando al magistrado, al sumarse al recurso de Liaño contra su auto de procesamiento.