Esta es una de las principales conclusiones alcanzadas en la mesa redonda 'Protección de datos y acceso a la información', organizada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) dentro del marco de los cursos de verano que la Universidad Complutense celebra en San Lorenzo de El Escorial.

En esta mesa redonda participaron el director de redacción del diario 'Expansión', Iñaki Garay, la presidenta de la Asociación de Informadores de Gestión y periodista de 'Cinco Días', Paz Álvarez, el director de la agencia de noticias Servimedia y presidente de la Asociación Nacional de Informadores de Salud, José Manuel González Huesa, y el secretario general de la Asociación de Periodistas de Información Económica, Xavier Gil Pecharromán. El moderador fue el presidente de la AEPD, José Luis Piñar.

Todos los ponentes coincidieron en señalar que la Ley, si bien no es incompatible con la labor periodística, si que puede entrar, de forma puntual, en conflicto con el trabajo del informador.

Esto se debe la interferencia que se produce en la labor rutinaria del periodista entre el derecho a la información, expresado en el artículo 20 de la Constitución, y el derecho a la privacidad de los ciudadanos que la Ley de Protección de Datos trata de garantizar.

Piñar señaló que la Ley "aún siendo rígida" ofrece "muchísimas soluciones" en estos aspectos en los que puede entrar en conflicto con el trabajo diario de los informadores.

Garay fue el primero en intervenir en la mesa redonda y expusó que la Ley de Protección de Datos "puede limitar la función del periodista", que consiste en "buscar y aportar datos", y que a veces estos pueden ser de carácter privado.

Señaló que los servicios jurídicos del diario 'Expasión' alertarón a los directivos de que la Ley "es muy rigida, muy garantista y de difícil cumplimiento".

Aunque, por otro lado, Garay reconoció que, en este caso concreto, la voluntad del legislador "es muy abierta", y está, incluso, dispuesto "a escuchar los casos individuales" para tratar de encontrar soluciones viables.

Por último, el director de redacción de 'Expansión' se quejó de que la Ley no permite la subcontratación de 'ruteros', o personas encargadas de transportar hasta los quioscos el periódico, punto que negó Piñár diciendo que "la ley si que da respuesta al problema de los distribuidores".

AVALANCHA DE 'EMAILS'

Paz Álvarez, por su lado, se quejó de la enorma cantidad de correos electrónicos, muchos de ellos sin interes real, con los que los periodistas tienen que lidiar a diario.

"Las direcciones 'email' de los periodistas circulan libremente de base de datos en base de datos, lo que acarrea una perdida de tiempo y una serie de molestias", apuntó la periodista de 'Cinco Días'.

Piñar intervino para decir que la AEPD está luchando activamente contra el 'Spam', y que "ninguna otra agencia esta tramitando tantos casos de 'spam' como la española, ni siquiera en Estados Unidos", aunque reconoció que es muy difícil luchar contra estos correos electrónicos indeseados ya que muchos son enviados "desde fuera de Europa".

Subrayó que "todos tenemos derecho a la información", que se concreta en "la libre circulación de datos", pero reconoció que es necesario "una regulación homogénea para todos los países, que sirva para poner un poco de sentido común respetando el derecho de los ciudadanos a la privacidad".

Por último, destacó que muchos ciudadanos "desconocen que pueden recurrir a la AEPD" cuando consideran que ha sido vulnerado su derecho a la privacidad, y dijo que si fuesen conscientes de esta posibilidad "se sentirían más seguros".

DOBLE PAPEL DEL PERIODISTA

En el turno de palabra para Huesa, este resaltó la importancia de la protección de datos en todos los niveles de la vida cotidiana, y destacó que este problema esta presente en temas tan dispares como "el carné por puntos, la siniestralidad laboral en las empresas, el historial clínico de los pacientes o las elecciones en el Real Madrid".

Señaló que, a su entender, el derecho a la información que se pone en práctica a través de la labor periodística "no es incompatible con la protección de datos", si bien advirtió que los periodistas "tienen que ser cuidadosos" porque en el uso de este derecho "pueden vulnerar los derechos de muchas personas".

Considera que la actividad del periodista "debe respetar la protección de datos", y por esta razón dijo que el informador debe jugar "un doble papel", intentando "buscar información", pero, a la vez, cumpliendo la Ley.

Huesa instó a los periodistas a "hacer una reflexión" que les lleve a tomar conciencia de que "manejar datos confidenciales puede afectar mucho a los ciudadanos" y propuso una solución: que los comités de redacción de las empresas periodísticas se encargen de velar que este respeto hacia la Ley se cumpla.

PERIODISMO ECONÓMICO

Gil Pecharromán indicó que los periodistas económicos, que se ven especialmente afectados por el problema de la protección de datos, actúan "en la ilegalidad", y no sólo eso, si no que desean "estar en la ilegalidad", porque dentro de su labor quieren "entrar en ficheros" y enterarse "de todo".

Esta práctica se lleva a cabo porque es "parte fundamental de las noticias de cada día" y para poder así ofrecer las información más precisa y novedosa al ciudadano, "con el convencimiento de que se está trabajando de acuerdo con el artículo 20 de la Constitución".

Piñar clausuró la mesa redonda destacando la gran importancia que adquiere la protección de datos cuando se ve reflejada en la actividad de la sociedad, y señaló que, en un momento dado, "de la agencia dependía que se celebrase el 'Tour' y que se celebrasen las elecciones en el Real Madrid".