Dos días después, el presidente del Gobierno, José María Aznar, invitó al líder socialista a firmar junto a él y al mismo nivel un documento para solicitar la ilegalización de Batasuna cuando la nueva Ley de Partidos entre en vigor.

Zapatero mostró su disposición a dar ese paso el domingo, durante un acto público celebrado en Valencia, pero exigió a Aznar inicar un diálogo entre ambos partidos para buscar el mayor consenso posible durante el trámite parlamentario.

Desde entonces, no ha habido más contactos entre altos cargos de PP y PSOE, ni en persona ni por teléfono. Sin embargo, ambas partes coinciden en señalar que hay voluntad de iniciar un acercamiento entre las posturas de uno y otro partido.

En el Partido Socialista, consideran que el gesto de Aznar denota una predisposición a estudiar posibles modificaciones que mejoren el texto y que eviten udas sobre su constitucionalidad.

Por su parte, el PP dice estar "a la espera" de que la dirección socialista le remita su propuesta para analizarla, primero, e iniciar una fase de negociaciones parlamentarias, después, ya que tienen previsto que el proyecto de ley comience rápidamente su tramitación parlamentaria.

Las conversaciones entre populares y socialistas también han sido continuas en los últimos días a través de los "canales habituales" que las dos formaciones tienen establecidos para toas las cuestiones relacionadas con el terrorismo: el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Javier Zarzalejos, y el diputado del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba.

Así las cosas, en el PP esperan que el PSOE les remita en próximos días el documento con las mejoras que la dirección socialista cree conveniente llevar a cabo. Aunque ya ha dejado claro que sólo está dispuesto a admitir modificaciones técnico-jurídicas.

Por su parte, en la sede socialista de Ferraz ven la posibilidad de estableer un primer contacto personal la próxima semana para empezar a dialogar las reformas y dejar atrás definitivamente las divergencias que PP y PSOE han manifestado en las últimas semanas por el modo en el que se debe solicitar a la Justicia que ilegalización de Batasuna.