En declaraciones a Servimedia, López Aguilar subrayó que es necesario crear una norma que permita "sacar a Batasuna de las instituciones", pero "hay que hacerlo bien", con el máximo "consenso, rigor conceptual y apoyos políticos, con un debate social amplio para que reciba el mayor númeo de aportaciones posibles".

En este sentido, resaltó la importancia de que los órganos consultivos que deben informar sobre las iniciativas legislativas que afecten a derechos fundamentales, el Consejo de Estado y el CGPJ, que estudia mañana este proyecto, "abran un debate con calma, sin apremios, en el que todas las consideraciones que puedan ilustrar el criterio del Parlamento sean tenidos en cuenta, porque el borrador es mejorable".

Por ello, subrayó que "es incomprensible este alarde de agreividad, ofensivo y profundamente antidemocrático con que el PP ha querido acompañar el arranque de esta iniciativa", cuando el PSOE "ha mostrado su disposición a apoyar la oportunidad política" de esta norma.

"La actitud despectiva contra cualquier fuerza política no es aceptable, y además es contraproducente, porque no se puede regular la ley de partidos políticos contra los partidos políticos democráticos, intentando ofender, despreciar y arrinconar a partidos con una representación democrática impotante y legítima", agregó.

OFENSA A LOS DEMOCRATAS

A su juicio, "no es imaginable" que una ley como ésta "salga adelante con los votos sólamente del PP. Hay que preguntarse por qué el partido en el Gobierno ha anunciado desde el arranque de la iniciativa que no va a aceptar ni una enmienda, ni que se cambie una coma. ¿Qué pretende el PP, una ley eficaz para derrotar a ETA y Batasuna o quedarse sólo y enfrentarse a los demás partidos'".

El dirigente del PSOE insistió en que si su objetivo es lucar contra el terrorismo "puede contar con aliados leales" en los socialistas, "pero si lo que quiere es ofender a todos los demócratas con cabeza y a todos los juristas que respetan la Constitución, que lo diga, porque en ese viaje el PSOE no le puede acompañar".

"Esa ley tiene que salir impecable en todos los aspectos", prosiguió. "Las ambigüedades, las contradicciones, o los excesos dudosamente constitucionales que pueda contener deben ser depurados en el debate parlamentario, que para eso está", cocluyó.