La iniciativa de IU obtuvo el voto en conra de PP, CiU, PNV y Coalición Canaria, que coincidieron en señalar que el texto del Gobierno supone un "paso adelante" respecto a la legislación actual. El PSOE se abstuvo porque considera más acertado presentar enmiendas parciales.

En defensa del proyecto, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo que el primer objetivo de la reforma es ensanchar la participación de la sociedad civil en actividades de interés general, especialmente las que beneficien a colectivos desfavorecidos.

Montoro estacó que el proyecto mejora las deducciones fiscales por las aportaciones que se realicen a las entidades sin ánimo de lucro. Las personas y empresas que hagan estas donaciones podrán deducirse el 25% en el cuota del IRPF o el 35% en el Impuesto de Sociedades.

En la justificación de la enmienda de totalidad, el diputado de IU Luis Carlos Rejón dijo que su grupo no tiene desconfianza hacia las entidades sin ánimo de lucro "porque quien más quien menos tiene una fundación".

Sin embargo, no aceptaque el Gobierno quiera privatizar determinados servicios sociales mediante un refuerzo de los incentivos fiscales a entidades privadas.

El PSOE presentará enmiendas parciales al texto para impedir que se incrementen las exenciones a las carteras de valores, que se perjudique el margen de maniobra de los protectorados o que se haga una regulación desafortunada de los fines de las fundaciones, según señaló la diputada María Teresa Costa.

Josep Sánchez Llibre, de CiU, afirmó que su grupo está de acurdo globalmente con el contenido del proyecto, pero defenderá enmiendas que potencien aquellas entidades públicas cuyo objetivo principal sea el de la difusión y proyección de las distintas culturas existentes en España.