Caldera, que estuvo acompañado por la vicepresidenta primera y ministra de Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, y responsables sindicales y empresarios, destacó en su intervención que este ministerio, al que denominó "del trabajo y de la esperanza", se dedica a la gestión de los servicios públicos que se hará "con la participación social, con transparencia y con rendición de cuentas".

Asimsmo, subrayó que "hay que garantizar los nuevos derechos sociales, y hay que hacerlos más universales para las familias, los discapacitados y las personas dependientes, entre otros colectivos".

El ministro hizo una mención especial de los discapacitados, unos 3,5 millones de personas, de los cuales dijo que "merecen una especial atención" para garantizar su integración laboral y social.

Respecto a la Ley Integral contra los Malos Tratos, Jesús Caldera anunció que presentará un informe el próximo iernes al Consejo de Ministros y que espera poder aprobar esta ley con el conseso de todos.

Caldera afirmó que "lo social es rentable y es por eso que también vamos a trabajar en un Plan de Dependencia, que solvente los problemas de muchas personas que no pueden valerse por sí mismas: mayores y discapacitados".

Otras prioridades para el ministro son la puesta en marcha de un plan para favorecer la emancipación de los jóvenes, y la prioritaria "atención al fenómeno de las migraciones, que no es unproblema, tema que hay que regular tanto en el plano laboral como en la integración social".

También aludió el nuevo ministro a los emigrantes y avanzó que elaborará un Estatuto para su atención, "allá donde estén".