No quiso pronunciarse sobre la posible presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra el texto del Ejecutivo por parte de sus socios nacionalistas catalanes, si finalmente la ley se aprueba en los términos en los que está redactada.

El Gobierno, por tanto, no descarta la aceptación de alguna enmienda que facilite el apoyo de alguno de los grupos que ahora se oponen a la ley (PSOE, CiU e IU), sin cuya portación la votación del próximo jueves se prevé muy apretada.

"El diálogo es una herramienta de trabajo fundamental de este Gobierno, que continúa buscando unos acuerdos que permitan tramitar más satisfactoriamente esa ley", aseguró.