Actualmente, la única posibilidad de dirimir las diferencias con los bancos o cajas que tienen los consumidores es la vía judicial, según la UCE, ya que el defensor del cliente de las entidades no siempre da la razón al usuario y las respuestas de las reclamaciones ante el Banco de España no son de obligado cumplimiento para los bancos o cajas.

"Hay que modificar de verdad el sistema de reclamaciones, porque millones de consumidores tienen que esperar a ir a juicio, y no tienen la capacidad ecnómica, por ejemplo, para meterse en estos berenjenales", afirmó García.

Para la UCE, "la Ley Financiera va a perpetuar esta situación de clara desventaja del usuario porque estas cuestiones se deberían resolver de una forma mucho más rápida y eficiente, y no tener que esperar a juicio".

"El Gobierno en la Ley Financiera, de alguna manera, garantiza la continuidad de este sistema, que favorece claramente los intereses de las entidades financieras en contraposición a los de los usuarios", concluyóGarcía.