En una nota, la USO aclara que le ha causado sorpresa este acuerdo, "pues no era previsible ni imaginable hasta el día de ayer este tipo de acuerdo entre las dos mayores fuerzas políticas del país en un tema como el de la inmigración, que les ha mantenido encarnecidamente enfrentados en los últimos tiempos".

No obstante, Rafael Romo, coordinador de Inmigación de la USO, afirma que "pese a mantenerse posturas muy duras y restrictivas en el texto de la reforma pactado, puede significar una vía de normalización de la política de inmigración en nuestro país, al lograrse por primera vez este acuerdo con las aportaciones de la oposición".

Además, Romo consideró que "se han de reforzar y dotar de personal e instrumentos válidos a la Inspección de Trabajo para facilitar a los trabajadores extranjeros las mismas condiciones sociales y laborales que a los autótonos", en clara alusión al peligro que puede significar el visado de tres meses para la búsqueda de empleo.