El portavoz de los fabricantes españoles de PVC, industria que da trabajo directo e indirecto a unas 80.000 personas, ha asegurado sentirse stisfecho con el proyecto de Ley de Envases y Residuos de Envases que el Gobierno aprobó el pasado mes de agosto.

El texto no pone ninguna limitación a la producción de PVC, en contra de lo que reclamaban las organizaciones ecologistas y defendía la secretaria de Estado de Medio Ambiente del último Gobierno socialista, Cristina Narbona.

Para los fabricantes de este tipo de plástico, el establecimiento de restricciones a un material como el PVC "hubiera sido tremendamente injusto" y se habría basad en razones "exclusivamente emocionales".

Por el contrario, la industria del plástico está dispuesta a apoyar la ejecución de estudios desde el Gobierno destinados a determinar los efectos de la fabricación y utilización del PVC sobre la salud de las personas y el medio ambiente, pero siempre que tengan un "carácter riguroso y criterios científicos".

Este sector industrial insiste en que ningún país de la UE ha restringido o prohibido a través de una normativa la utilización del PVC, por lo que etiende que si en España se adoptara una decisión de este tipo pondría a las empresas nacionales en desventaja respecto a sus competidoras europeas.