En declaraciones a Servimedia, aseguró que el hecho de que Alvarez de Miranda no recurriese la ley ante el Tribunal Constitucional, aunque veía elementos dudosos, refleja que hubo "presiones políticas".

Para el ex dirigente del PP catalán, con la decisión del Defensor, "el sistema, una vez más, se ha resentido de las agresiones y de las manipulaciones de aquellos que sólo lo utilizan en su provecho".

Entre estas presiones situó las de la Generalitat ctalana, que, según publica hoy el diario "La Vanguardia", habría encargado al ex diputado y uno de los 'Padres de la Constitución' Miguel Herrero de Miñón un informe en favor de la ley, ante el temor de que el Defensor presentase el recurso.

Según publica "La Vanguardia", Herrero de Miñón redactó el informe el fin de semana antes de que el Defensor tomase la decisión de no recurrir.

Este dictamen, según el diario, habría sido fundamental para que el Defensor no recurriera, ya que una semana anteshabía tomado la decisión de llevar la ley ante el Constitucional.

Este episodio demuestra, según Vidal-Quadras, que "lo que detuvo el recurso fue la suma de las presiones políticas y un dictamen 'ad hoc' (el de Herrero de Miñón)". "Este dictamen fue encargado para hacer de contrapeso a las razones a favor del recurso", afirmó.

En su opinión, el informe de Herrero de Miñón viene "contaminado" por el hecho de que se hizo en un fin de semana "con el único propósito de reforzar las presiones política".

Por el contrario, explicó, el resto de los informes, mayoritarios en favor del recurso, fueron presparados con tiempo suficiente y con criterios "extrictamente científicos y jurídicos".

"Creo que la decisión final -afirmó- del Defensor contradice su propia resolución porque en ella pide que se cambie la ley, y esto mal se conjuga con no presentar el recurso".