Este anuncio eñala como probable el próximo viernes como fecha para que el Ejecutivo ponga la rúbrica a esta normativa cuya tramitación ha llevado varios años, lo cual ha motivado las quejas de diferentes sectores implicados, que reclamaban una solución a la situación de alegalidad en que se encontraban.

A lo largo de este año, se han desvelado diversos proyectos de empresas extranjeras y nacionales, alguno de ellos respaldado por inversiones de miles de millones de pesetas, que sólo esperaban la aprobación de la ormativa para comenzar a funcionar como operadores de cable, especialmente en el terreno de la televisión.

Salgado señaló que la tardanza en aprobar este texto se ha debido, entre otras razones, a la voluntad del Gobierno de evitar que se produzca en nuestro país una situación de desequilibrio similar a la que sufrió el principal operador del Reino Unido, British Telecom, cuando perdió el monopolio de las telecomunicaciones en aquel país.

Para ello, según el borrador de la nueva ley, Telefónica mntendrá su posición dominante, aunque podrá tener socios privados en sus futuras filiales de cable, que deberá constituir para su explotación en las demarcaciones municipales que se crearán, y en las que deberá competir con un sólo operador privado.