El primero de los créditos se cncedió para hacer frente al incremento del gasto en Sanidad provocado por la universalización del servicio. Ascendía a 1.686,18 millones de euros.

El plazo de devolución de este préstamo acababa en 2004, según explica el Gobierno en el anteproyecto, lo que "podría afectar el objetivo de equilibrio presupuestario" fijado por el Estado.

El Gobierno considera que "la ampliación del plazo de amortización se presenta como una alternativa que permite cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria in afectar o perjudicar la situación financiera del Estado o de la Seguridad Social".

El segundo préstamo fue concedido por el Estado a la Seguridad Social para las cuentas de 1994, por importe de 2.073,49 millones de euros, y trataba de posibilitar el equilibrio presupuestario del sistema de pensiones.

De no ampliarse el plazo de devolución, explica el Gobierno, "obstaculizaría la dotación del Fondo de Reservas para pensiones, que es uno de los referentes básicos para garantizar la solidez del sstema a largo plazo y la confianza de la sociedad en el sistema público de pensiones".