LA LEY DE 35 HORAS IMPIDE A UGT Y CCOO LLEVAR UNA PROPUESTA CONJUNTA A LA REUNION CON TRABAJO SOBRE EL PLAN DE EMPLEO 1999

MADRID
SERVIMEDIA

La petición de UGT de una ley que a medio plazo generalice la reducción de jornada a 35 horas semanales ha impedido a CCOO y UGT llevar una propuesta unitaria a la reunión sobre el Plan de Empleo para 1999 que mañana mantendrán con el secretario general de Empleo, Juan Chozas.

Así l reconoció hoy, en rueda de prensa, Jesús Pérez, miembro de la Ejecutiva de UGT, que presentó, junto con el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, las propuestas del sindicato al Plan de Empleo 1999. Insistieron en que el Gobierno "no puede sólo llamarse a andana" y decir que la reducción de jornada es responsabilidad de empresarios y sindicatos.

Pérez explicó que, aunque UGT y CCOO llevarán documentos separados con sus propuestas a la reunión de mañana, hay un compromiso de defender conjuntament el 90% de las iniciativas. Reconoció que la exigencia de una ley que en el horizonte del medio plazo extienda la reducción de jornada a todo el país "es el elemento diferenciador más importante".

A juicio de UGT, la discusión entre ley y negociación colectiva para reducir la jornada "es un falso debate", ya que ambos son necesarios. Según Pérez, el convenio sin la ley no logra reducir jornada y crear empleo y crea situaciones insolidarias; y la ley no es válida si no hace pasar por la negociación colctiva todo el proceso de reducción de jornada y creación de empleo, adaptándose a las distintas realidades de los sectores y empresas.

Pérez y Ferrer son pesimistas y creen que la reunión de mañana con Chozas, la segunda que tiene lugar con los sindicatos sobre el Plan de Empleo, será una mera consulta, por lo que acusó al Gobierno de "faltar al respeto al diálogo social" y de incumplir de manera flagrante la cumbre de Luxemburgo, en la que se decidió que los agentes sociales participen en la elaboracón de los planes de empleo de los gobiernos.

"Todo el pescado está vendido. El Gobierno sólo va a cumplir un trámite burocrático administrativo", aseguró Ferrer, quien dijo que no es posible, además, elaborar un Plan de Empleo sin un soporte financiero, "y los Presupuestos están cerrados a 31 de diciembre". Añadió que sólo esperan que las propuestas sindicales calen en la sociedad y los trabajadores para que vean necesario un cambio en la política económica y de empleo del Ejecutivo.

UGT, que criicó la evaluación realizada por el Gobierno sobre el Plan de Empleo de 1998, propone, además de la reducción de jornada, medidas para mejorar las posibilidades de empleo de los colectivos más afectados por el paro (mujeres, jóvenes, parados de larga duración y discapacitados), aumentar la estabilidad en el empleo, mejorar la protección por desempleo, desarrollar una política de nuevos yacimientos de empleo y garantizar la igualdad de oportunidades.

Para la central que lidera Cándido Méndez, la elaboraión del Plan de Empleo 1999 debe hacerse teniendo en cuenta que la creación de empleo debe ser el corazón de la política económica, que es necesario aumentar los recursos para políticas activas de empleo y que se debe garantizar la participación de los interlocutores sociales.

(SERVIMEDIA)
29 Abr 1999
NLV