Así lo dijo Letta en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en la capital de la UE, durante el que señaló que los últimos resultados de las elecciones austriacas, con la victoria de la ultraderecha, “y otras señales importantes que estamos recibiendo” indican que Europa “está sumida en un caos político en todas partes”.

Para Letta, tanto su informe sobre el Mercado Común de la UE, que presentó en abril, cumpliendo el encargo que le realizó el Consejo Europeo, como el ‘informe Draghi’, han logrado dejar el mensaje de que “necesitamos una llamada de atención sobre la situación real, concreta, verdadera de la economía europea”.

El ex primer ministro de Italia reconoció que no se trata de un problema de los últimos 12 meses de cifras sobre resultados industriales u otros aspectos, sino que “está claro que hay una trayectoria descendente”. Adujo que este declive es consecuencia “de decisiones que hemos tomado o no hemos tomado en los últimos 30 años”.

Letta recordó el avance que supuso la moneda única y explicó que mientras todos tenemos en las carteras la misma moneda, la gente no es consciente de que existen 27 autoridades supervisoras nacionales de los mercados financieros.

Por ello, consideró que el principal problema hoy no es precisamente un problema de consenso global entre la población, “es sobre todo un problema de 'establishment' político” a nivel nacional.

Subrayó que la integración del Euro ha sido un éxito, pero Letta advirtió de que “la fatiga” generada por integrar el resto de aspectos técnicos está mostrando que el principal problema está en las clases políticas de cada uno de los miembros de la UE.

CAMPEONES NACIONALES

A este respecto, afirmó que, a nivel político, “necesitamos tomar el control a nivel nacional de los campeones nacionales, en telecomunicaciones, energía, bancos y servicios financieros”.

Los dirigentes actuales dentro de la UE “están haciendo felices a algunos de los estamentos sociales”, pero están creando una sensación de claro declive en toda Europa, reflexionó.

En la misma línea, opinó que la UE está perdiendo terreno en competitividad por mantener los citados tres mercados sin integrar. Eso “está haciendo feliz a Wall Street, a los chinos, a los indios, a todos nuestros competidores”, apostilló.

Durante el encuentro, la directora de la Oficina de Telefónica en Bruselas, Cristina Vela, tomó la palabra para agradecer a Letta su informe y su trabajo, “que refleja su capacidad y su voluntad de escuchar a todos los sectores económicos y de traducir los desafíos que tenemos por delante en una visión”.

Una visión, añadió, “con especial atención a las comunicaciones electrónicas, a la energía, a los mercados financieros, como sectores de especial importancia estratégica que necesitan un mercado único más fuerte”.

En su respuesta, Letta comentó que llevaba en el bolsillo dos teléfonos móviles, uno con número +39, otro con número +33, y “en los próximos meses tendré un +34 porque me iré a España a trabajar”.

En su opinión, es “una locura” que cada país dentro de la UE mantenga un prefijo nacional, y abogó por un prefijo común europeo. “Los americanos se quedaron con el número uno, así que tenemos que decidir si tomamos el número cero o si aceptamos el número dos”, señaló entre risas de los asistentes.

A su juicio, sería algo a favor del consumidor y de la competencia, por lo que en una sala abarrotada de responsables de empresas e instituciones comunitarias, concluyó que esta idea “puede ser un win-win” para todos.