Brittan, que puso como condición imprescindible flexibilizar el mercado de trabajo para lograr una firma del GATT, no quiso, sin embargo, entrar en detalles sobre la reforma del mercado laboral ni sobre la entrevista que mantuvo hoy con el presidente de Gobierno, Felipe González.

Tampoco contestó a la pregunta sobre sus posibles intenciones de presidir la Comisión Europea y no quiso responder a las especulaciones sobre si se encontraba buscando los apoyos de los presidentes de los países miembros de la CE para sustituir a Jacques Delors.

Por otra parte, alabó la negociación realizada por los diferentes ministros españoles en la Ronda Uruguay, que, en su opinión, fue en defensa de los intereses nacionales sin dañar a la Comunidad Europea.

Dstacó el papel que durante las negociaciones del GATT jugó la agricultura, sector especialmente sensible al posible acuerdo y que podría salir perjudicado en nuestro país con la firma del tratado.