Para ello, la organización Cruz Roja ha iniciado un programa de compra de carbón para solucionar el problema de las calefacciones de los instalaciones deportivas en Mostar que sirven de improvisado hogar para alrededor de 50.000 ciudadanos de la capital bosnia.

Según señaló Roca, "se ha pensado en el carbón porque hay un gran problema de leña y combustible, ya que hay zonas de leña que están minadas y en otras ésta escasea porque todo el mundo la consume".

El delgado de Cruz Roja manifestó que este programa de carbón es "complejo" de elaborar, ya que "estamos viendo donde almacenarlo, como distribuirlo y el modo en el que lo podemos trasladar hasta allí", para evitar así los habituales saqueos que llevan a cabo los milicianos serbios en Mostar.

Las otras necesidades prioritarias, en opinión de Roca, son la alimentación, los medicamentos, sobre todo aquellos destinados a la curación de enfermedades respiratorias, productos de higiene personal, como jabón, detegente, y lana "que además de proporcionar calor tendrá a la gente ocupada confeccionando sus propias prendas".

En opinión del delegado, "los más afectados son los niños, las mujeres y los ancianos", ya que los jóvenes "tienen casi todo cubierto al estar combatiendo o realizando funciones administrativas para el Estado".

Asimismo, Roca aseguró que un alto porcentaje de la población de Mostar, y en general de toda Bosnia-Herzegovina, "vive de la ayuda humanitaria" por lo que están "muy agradecidosson conscientes" del esfuerzo y de la solidaridad de toda la comunidad internacional, aunque "hay otros que están en contra" de la ayuda humanitaria "porque no se han cumplido las promesas" que se les había prometido.

El médico señaló que, el próximo mes, se celebrará una reunión de cooperación internacional, entre todas las organizaciones que integran Cruz Roja, en la que se sondearán las posibilidades de que este organismo traslade a nuestro de país a varios cientos de refugiados de Mostar durante as próximas vacaciones de Navidad.