A su juicio, en algún momento de la vida política nacional, el PSOE va a perder el Gobierno y desde el 89, fecha de la caída del muro de Berlín, "no hay ninguna diferencia objetiva que nos impida, realmente, un debate a dos (IU y PSOE)".

Leguina, que no cree que "la mejor solución para la izquierda es que todos estén en la casa común" afirmó que es "bueno que la izquierda sea plural y que haya un entendimiento básico, donde se vean también las diferencias, pero, sobre todo, las coincidencias".

Por todas estas razones, el presidente madrileño cree posible "exportar a medio plazo" el modelo de la Comunidad de Madrid a toda España, aunque es consciente de que "cuando se hable en serio de este permanente diálogo entre PSOE e IU, sé que a Anguita le repatea y también a algunos compañeros mios, pero creo que es imprescindible para el fuuro de la izquierda en España".

También se mostró partidario de un acuerdo a nivel interno con los "guerristas" porque la "situación de apoyo mutuo y entendimiento cada vez más profundo no debería cambiar". Agregó que "hay que intentar no romper ninguna baraja, no ir a ningún enfrentamiento entre nosotros, para lo cual es imprescindible que los que están en la mayoría respeten a la minoría", dentro del partido.

El dirigente socialista aseguró que, aunque él está situado dentro del sector mayoritaio que actualmente dirige el PSOE, "en privado, me he quejado a los que dirigen la mayoría de algún trato que han dado a gente de los amigos de Guerra".

Tras precisar que si vuelve repetirse esa actitud ante los guerristas "me volveré a quejar", se mostró partidario de dar a los seguidores del vicesecretario general del PSOE un "trato exquisito, a la hora de hacer listas, nombramietos institucionales, y olvidarse de quién es quién".

Leguina piensa que sus propuestas serían "bien recibidas por pare de Guerra y sus amigos, como principio rector" y defendió "un pacto de este tipo, pero para siempre, porque, además, puede dar buenos rendimientos".

INMORAL E ILEGAL

Por otro lado, en relación a la publicación en "El Mundo" de unas conversaciones entre José Amedo y Julián Sancristóbal, Leguina consideró que "eso estaba en la preparación logística de la legislatura".

Leguina, que no quiso entrar en los contenidos de la entrevista, porque "no los he visto", afirmó que "el primer día que la prena sacó una conversación ilegal se cometió un dislate en este país" y que lo publicado, "legalmente no servirá para nada, lo que no quita que el señor Garzón, naturalmente, reclame todo para si".

En su opinión, estas denuncias, desde el punto de vista politico, "ya tiene muy poco efecto. Se les ve tanto la oreja de influir como sea en estas elecciones y de que no se discuta de los ayuntamientos".

Leguina está convencido de que "a Amedo le interesa cumplir los compromisos que tiene con quien le ha agado, lo que no sabemos todavía es quien le ha pagado, pero sabemos que le han pagado al menos 400 millones de pesetas, cantidad que tenía en Suiza y a la que ha renunciado".