"Señores de Vallecas y obreros de la construcción", dijo Leguina, cabreense con el PSOE, que razones tienen para ello, pero no rompan la vasija de casa, porque van a venir los otros".

Agregó que "los del PSOE serán lo que seamos, pero estamos más con lo de abajo que con los de arrib, con todas nuestras equivocaciones y errores, pero el abstenerse lo que da es el voto a sus conciudadanos de otra clase social".

Tras decir que el PP obtuvo en 1991 la alcaldía de Madrid por el bajo índice de participación (alrededor del 52%), reiteró su petición de participación masiva a los votantes de izquierda, porque está convencido de que si la participación fuese alta, "como ayer en Francia, la cosa estaba clarísima: los populares perderían el Ayuntamiento y no accedería al Gobierno autónomo". Según Leguina, la pretensión del PP es "desanimar al electorado de izquierdas", "recordándole los cabreados que están por los escándalos, los Roldán, Rubio, y estas cosas que se repiten machaconamente".

Dio la razón a los que se sienten cabreados, pero afirmó que "si este cabreo se traduce en no votar, lo que se están haciendo es dejar la solución de los problemas políticos en manos de los que sí van a ir a votar, y con gran entusiasmo".

Con relación a las encuestas que le dan un nivel de acptación similar al de Ruiz-Gallardón, reconoció que "no salgo mal en la foto del CIS", después de 12 años al frente del Gobierno regional, y agradeció a los madrileños que tengan ese grado de confianza en él, "lo que es de agradecer".