LEGUINA PIDE AL GOBIERNO QUE COLABORE EN UN PLAN INDUSTRIAL PARA MADRID

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), Joaquín Leguina, y el secretario regional de UGT, José Luis Daza, se mostraron hoy de acuerdo en que el Ministeio de Industria debe estar presente el diseño de un plan industrial para Madrid.

Durante la claurura de unas Jornadas sobre la Industria Madrileña, organizadas por UGT, José Luis Daza, aseguró que el Plan Estratégico que el Gobierno regional quiere para Madrid, exige la prticipación y el compromiso del Ministerio de Industria.

Daza coincidió también con Leguina en que cualquier iniciativa reindustrializadora para la región tendría que contar con un aumento de los techos competenciales que ahora tene el gobierno autónomo, y que se limitan a la gestión en la política de suelo y, parcialmente, la de formación.

Por su parte, el presidente de la CAM indicó que la política industrial "es cosa del Gobierno", y aunque un Plan Estratégico incluye más aspectos que el puramente industrial, añadió que "hay muchas formas de participar y prestar apoyo, y yo creo que Industria se implicará".

Sin embargo, no quiso matizar hasta que punto, en su opinión, debería comprometerse el Gobierno central en un acerdo industrial para la región madrileña y se limitó a responder que "Industria tiene claro que Madrid es un foco industrial potente y con capacidad de atracción, pero el buen paño en el arca no se vende".

A su juicio, "no conduce a ninguna parte" el debate sobre la necesidad de diseñar una política industrial "o si, realmente, la mejor política industrial es la que no existe".

"Todos los países de nuestro entorno tienen una política industrial", agregó, "y por lo tanto, tiene que haber una polítca industrial en nuestro país. Si imaginamos Madrid sin industria, estaremos imaginando una comunidad burocratizada, y esto es volver al Madrid negro y siniestro de Galdos".

También dijo que la política de empleo sólo puede permitir los contratos temporales "como una solución coyuntural, pero nunca como una cultura laboral", y expresó su temor a que la llamada precariedad en los puestos de trabajo "esté creando una cultura que no se corresponde con la cultura tradicional de la izquierda, ni con la delpaís".

(SERVIMEDIA)
15 Nov 1991
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