En una nota de prensa difundida esta tarde, Leguina se refiere al intercambio epistolar entre Francisco Alvarez Cascos y el director del diario "El Mundo", publicado en el rotativo ayer lunes, y en particular a la referencia del vicepresidente del Gobierno en el sentido de que Pedro J. Ramírez tiene con é una profunda deuda personal.

"En su literalidad", señala Leguina, "las palabras de Cascos significan que la deuda es indéleble, impagable, definitiva e inolvidable, pues no puede pagarse sin ofender el decoro, es decir, que honradamente no existe cosa alguna en este mundo que pueda entregar Ramírez a Cascos para liquidarla".

A su juicio, "no es preciso ser Sherlock Holmes ni Hércules Poirot para deducir que esta deuda entre hombres públicos tiene un contenido público y, como tal, el resto de losciudadanos tienen el derecho de saber en qué consistió ese intercambio".