LEGUINA ES PARTIDARIO DE QUE "NO SE TOQUEN LAS HOCES DEL CABRIEL", MIENTRAS BORRELL CRITICA EL "FUNDAMENTALISMO ECOLOGETA"

MADRID
SERVIMEDIA

Joaquín Leguina, president de la CAM, y José Borrell, ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA), coincidieron hoy en la inauguración del distribuidor oeste de la M-40 y dejaron patentes sus diferencias sobre el trazado de la autovía de Levante.

El presidente madrileño, que en una reciente entrevista defendió la propuesta del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, reiteró hoy, al ser preguntado sobre el trazado defendido por Borrell, que los "técnicos deberían de sentarse para buscar una solución qe no fuera para nada agresiva con el medio ambiente".

Después de precisar que hablaba "como ciudadano español y no como presidente de la CAM", afirmó: "Deseo que Valencia esté cada vez más cerca de Madrid", aunque precisó que lo que a él le gustaría es que "no se tocara nada de lo que son las Hoces del Cabriel (paraje calificado por Leguina como 'El Gran Cañón del Colorado español'), pero no quiero meterme ni terciar en la polémica, porque ya tengo yo otras".

Poco después, al ser preguntado Borrel por esta misma cuestión, primero remitió a los informadores a una rueda de prensa posterior a la inauguración del nuevo tramo de la M-40 y luego se negó a responder.

Sin embargo, durante la conferencia de prensa el ministro declaró que las acciones de su departamento persiguen "conjugar el equilibrio territorial, el respeto al entorno natural y las necesidades del tráfico, procurando contrarrestar, en la medida de lo posible, lo que podría ser un nuevo 'fundamentalismo ecologeta'".

El máximo reponsable del MOPTMA, aunque sin citar a los opositores a sus proyectos -entre ellos el de la autovía de Levante-, definió a los que él considera "fundamentalistas ecologetas" de la siguiente forma: aquellos que plantean un "rechazo sistemático a cualquiera de las infraestructuras, por el simple hecho de que pasen por alguna parte, y por alguna han de pasar".

Por último, Borrell señaló que, desde el ministerio se esfuerzan, "con racionalidad y rigor", por encontrar los puntos de equilibrio entre la necsaria construccion de infraestructuras y el imprescindible respeto al medio natural, "no sacrificando paisajes al asfalto devorador, pero haciendo compatible, porque creo que lo es, el respeto a la naturaleza con las exigencias de movilidad de los ciudadanos y el desarrollo de nuestros territorios".

(SERVIMEDIA)
14 Sep 1994
SMO