LEGUINA SE DEFIENDE DE LOS ATAQUES RECIBIDOS POR SUS CONSIDERACIONES SOBRE EL "GUERRISMO"

- Publica dos artículos de opinión en "El País" y "Diario 16" en los que arremete contra algunos titulares de prensa

- Sugiere a los comentaristas políticos que pongan su inteligencia al servicio del análisis

- "Quienes hayan tenido la idea de convertir a Guerra en chivo expiatorio de los pecados socialistas, que vayan pensando en otra cosa"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, publicó hoy sendos artículos de opinión en los periódicos "El País" y "Diario 16", en los que se defiende de los ataques que ha recibido durante los últimos días por sus consideraciones sobre el sector "guerrista" y por sus valoraciones sobre el modelo del partido socialista.

Leguina pone de relieve que sus opiniones han sido mal intrpretadas por los medios de comunicación, cuyos titulares de prensa han motivado las reacciones de algunos dirigentes socialistas, que le han calificado de "largón, bocazas e imprudente".

Asimismo, aprovecha la ocasión para arremeter contra algunos comentaristas políticos, a quienes aconseja que pongan su inteligencia al servicio del análisis y no se dediquen tanto a "elucubrar cotilleos".

El articulista recuerda en sus escritos que el pasado 14 de julio pronunció en un hotel madrileño una conferncia que, en el 80 por ciento de su extensión, estaba dedicada a analizar el modelo de partido y las señas de identidad del socialismo en el final del siglo.

Leguina subraya que las propuestas de su discurso han recibido como respuesta, hasta ahora, el "silencio más clamoroso", mientras que los partidarios del debate de ideas "me han puesto el sambenito y... leña. ¿Por qué?".

Achaca en parte este "rasgamiento de vestiduras" a los titulares de prensa y destaca que cuando en su intervención se refiió al discurso del sector "guerrista" lo hizo para señalar que durante bastante tiempo ha consistido en dos mensajes: nosotros somos el partido y contamos con el consentimiento de Felipe González.

"Quedando en minoría, y precisamente frente a la propuesta de Felipe González", dijo entonces Leguina, "se han reducido a escombros ambos mensajes".

El presidente madrileño matiza que estas consideraciones merecieron unos titulares que ponían en su boca frases como: "El 'guerrismo' se ha reducido a escobros", afirmación que, en su opinión, jamás escribió ni dijo porque no cree que sea cierta.

Leguina descalifica también las críticas vertidas contra él por "alguno desde Extremadura", que le ha acusado de "totalitario y excluyente", argumentando que en otro párrafo de su conferencia aludía a que el debate no debe reducirse al falso dilema de "guerristas" sí o no, ya que en el PSOE "caben todos los que estamos y muchos ciudadanos más".

CHIVO EXPIATORIO

Tras hacer hincapié en que están equivocado los que han tenido la idea de convertir a Alfonso Guerra en chivo expiatorio y muro de las lamentaciones de los pecados socialistas, Leguina dice que, una vez más, asistimos a la "cultura de la cautela: no levantar la voz, no expresar idea original alguna y mirar de reojo por ver si el jefe sonríe".

"Que esta 'feria de los discretos', paradigma de la antirrebeldía, autocolocada por encima de la 'melèe', pretenda dirigir la renovación socialista resulta una paradoja imposible", añade el articulista. En su opinión, a los socialistas se les ha achacado durante mucho tiempo el monolitismo y les han criticado por las votaciones unánimes en los congresos.

"Hasta nos han uncido al yugo y al pesebre. Y ahora, cuando el debate se inicia, precisamente porque hay una voluntad mayoritaria que no desea seguir el camino italiano, no pocos comentaristas políticos, cuyo papel debiera ser tan pedagógico como relevante en la vida social, lo empiezan a despachar con un sencillo sambenito: !Puaf!, detrás de todoesto no hay más que lucha por el poder, y se quedan tan frescos.

Leguina considera que es más fácil "elucubrar cotilleos" que leerse a Michels y sugiere a los comentaristas políticos que pongan su inteligencia al servicio del análisis y que se bajen, un rato al menos, del pedestal, aunque esta nueva posición resulte más incómoda.

Para el presidente de la Comunidad de Madrid, hay que tomarse en serio la democracia interna de los partidos y se debe retomar la técnica del voto directo y secreto paraalgo más de delegar o asentir.

Igualmente, aboga por la participación de los electores en las decisiones de los partidos, por el destierro de la opacidad y la movilidad de las élites. "En fin, todo un programa de reformas", matiza el articulista, "necesitado de generosidad por parte de quienes hoy estamos en la dirección de los partidos".

Leguina concluye que los próximos meses, al aire del acuerdo social que se demanda, serán propicios para un debate en el que el socialismo democcrático se juegamucho.

(SERVIMEDIA)
20 Jul 1993
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