En declaraciones a RNE, Hernández Cochón hizo balance de este brote y señaló que se han registrado 28 casos de legionella, se han producido dos defunciones y seis personas permanecen ingresadas en el Hospital Xeral de Vigo.

Además, reconoció que se está investigando la muerte en ese hospital de un paciente afectado de neumonía y que falleció al poo de su ingreso. Según dijo, este enfermo "ingresó en unas condiciones muy malas y se piensa también que se trate de legionella".

"Es evidente que nunca se dijo que no pudieran aparecer nuevos casos, todo lo contrario, pero yo creo que en estos momentos la situación está epidemiológicamente controlada", agregó.

Comentó que se ha realizado un estudio epidemiológico, "muy profundo, muy serio y muy cualificado técnicamente, que apunta que se trata de un brote comunitario (fuera y dentro del hospital, que se han detectado todos los focos posibles del brote de legionella y en todos ellos se ha actuado".

Tras recordar que el contagio de esta enfermedad se produce por vía respiratoria, declaró que se están controlando todas las fuentes posibles, como aerosoles, fuentes ornamentales o torres de refrigeración, entre ellas las del propio Hospital Xeral de Vigo, así como conductos de aire acondiconado.

Finalmente, Hernández Cochón subrayó que la legionella es una enfermedad curable y "tiene su antiiótico específico, que es la editromicina".