Asimismo, Dolores Flores precisó que las tareas de control y mantenimiento de los aparatos de refrigeración, por los que se propaga la bacteria de la legionella, son competencia de las comunidades autónomas.

La directora de Salud Pública insistió en que, "un sólo caso no es un foco y se puede dar en cualquier sitio". Pero, a su vez matizó que, cuando se dan más casos, lo que ha que hacer es buscar el orígen del foco, poner en tratamiento a las personas afectadas por la bacteria, y tomar las medidas necesarias para proceder a la adecuada limpieza de los aparatos de refrigeración causantes del brote.

ORUJO DE OLIVA

Por otro lado, Flores recordó que el Ministerio de Sanidad y Consumo actuó con "celeridad" y de acuerdo con la "responsabilidad" que tiene cuando procedió a la retirada del mercado del aceite de orujo.

Según la directora de Salud Pública, los productores de ceite "contaminaron" este producto ya que al cambiar su proceso de producción industrial aparecieron en el aceite unas cantidades "enormes" de benzopireno, una sustancia cancerígena que, a largo plazo, puede producir daños en la salud de las personas.

"Yo creo", concluyó, "que el Ministerio de Sanidad y Consumo, con la responsabilidad que tiene, cuando un producto se contamina por un proceso industrial tiene que eliminarlo del mercado".