Manuel Garrocho no se presentó al campamento malagueño de Benítez, donde realizaba el servicio militar desde hace seis meses, según fuentes castrenses.

Sus padres, que permanecen en contacto con las autoridades militares, aseguran que su hijo nunca había protagonizado ningún incidente similar, mientras que sus compañeros de destacamento lo calificaron como "un chico normal".

Las autoridades militares, que han declarado a Manuel Garrcho desertor, darán la orden de búsqueda y captura para tratar de localizarle.

Según los padres del legionario, Manuel fue acompañado por su hermano Francisco a la estación, donde tomó un autobús con destino a Málaga. El conductor del vehículo corroboró que el joven llegó a su ciudad de destino.

La familia Garrocho Rosales, natural del poblado sevillano de El Palmar de Troya, reside desde hace años en la localidad onubense de Palos de la Frontera, dedicada a tareas agrícolas.