EL LEGADO DEL PAPA EN EL CONGRESO EUCARISTICO PIDE A LA IGLESIA QUE REFUERCE SU POSICION FRENTE A LA CORRUPCION
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El legado pontificio para el XLV Congreso Eucarístico Internacional, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, pidió hoy a la iglesia que refuerce su posición contra la corrupción social y política y se mostró partidario de evangelizar a los políticos. El representante del Papa aseguró en Sevilla que Europa atraviesa una grave cisis de liderazgo.
El presidente de la Confederación Episcopal Latinoamericana, máximo representante de Juan Pablo II en el Congreso Eucarístico de Sevilla, hizo hoy un llamamiento para que la iglesia católica refuerce su posición, de una manera más clara, frente a los casos de corrupción social y política que se dan en los países de Latinoamérica y Europa.
"Si queremos que la sociedad y los gobiernos cambien, tenemos que cambiar a los hombres", aseguró, para agregar que "hay que evangelizar a lo políticos. No podemos tener políticos nuevos sin nuevos corazones y eso se consigue a través del Evangelio. El problema está en el corazón del hombre. Hay que llevar el Evangelio hasta el mundo de la política".
López Rodríguez, que es cardenal y arzobispo de Santo Domingo, se mostró partidario de crear una corriente formada políticamente en Latinoamérica. "Hemos fallado en la formación de una generación de líderes bien formados en todos los países Latinoamericanos", afirmó.
A su juicio, en Europ también hay planteada una profunda y grave crisis de liderazgo. "No hay líderes con ideas claras para la sociedad en Europa. Estamos ante un fenómeno generalizado en el que los líderes que se consideran como tales nos han dejado mal parados a todos", sentenció.
El máximo responsable de la iglesia Latinoamericana estima que la llegada de la democracia a esos países no ha acabado con la corrupción. "Los mismos que acusaban hace 20 años a los militares de represores y corruptos, están ahora cometiendo aora hechos corruptos. La diferencia es que ahora no es represión, pero sí corrupción administrativa", dijo.
El cardenal, que compareció en rueda de prensa acompañado del arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, reconoció que los intentos de los sacerdotes para convertirse en políticos han resultado frustrados. "Hemos sido unos pésimos políticos cuando hemos querido ser sacerdotes y políticos a la vez. Debemos mantener nuestra posición y dejar a los laicos, tanto hombres como mujeres, que asuman sus responsbilidades", señaló.
El legado pontifico, que subrayó la evangelización como la principal y primera misión de la Iglesia, rechazó el carácter marxista de la Teología de la Liberación, "en cuanto que se hipoteca todo el discurso del proceso de la teología", matizó.
A su juicio, Juan Pablo II ha sido un hombre coherente en la forma de pensar y actuar en este proceso de evangelización de la Iglesia católica.
(SERVIMEDIA)
08 Jun 1993
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