Granjas Castelló, que produce la leche maternizada Nadó, inició el pasado día 8 de marzo su venta en tiendas de alimentación, rompiendo el monopolio de las farmacias e iniciando una batalla legal que ha llegado al Tribunal de la UE.

A juicio de Capilla, la distribución de estos productos a través de las grandes cadenas de alimentación se deteriorará porque no llegará hasta las pqueñas poblaciones donde si están presentes los farmacéuticos.

"Además", añadió, "estas las grandes superficies tampoco se comprometen a tener todas las leches maternizadas que existen en el mercado, especialmente aquellas que pueden caducar a los cuatro meses, como las tenemos nosotros".

El presidente de los farmacéuticos negó que su oposición a esta medida tenga un trasfondo económico, dado que en la facturación de las farmacias las leches maternizadas no suponen un porcentaje importante y, porel contrario, sí es ocupan un espacio siempre escaso en las oficinas de farmacia.

"A una farmacia en el centro de Madrid no le interesa almacenar harinas y leches cuando no hay niños en estas zonas y son requeridas en pocas ocasiones. Puede que no nos interese tenerlas", explicó.