En términos corteses pero contundentes, el "rector de la Docta Casa" ropone una serie de medidas que considera urgentes para preservar la calidad y el uso del castellano, que con las recientes cesiones a las autonomías en materia lingüística podría estar siendo arrinconada en determinadas regiones españolas, a pesar de estar reconocida en la Constitución como idioma común.

Solicita del Gobierno y de los órganos legislativos que se fomente el bilingüismo real, sin que las diferencias idiomáticas perjudiquen ni favorezcan a ningún ciudadano español, de forma que se suprian las tensiones actuales.

GARANTIZAR LA ENSEÑANZA

Frente a la polémica suscitada en Cataluña y el País Vasco sobre la intención de suprimir la enseñanza en castellano en los centros docentes, Lázaro Carreter señala que "la convivencia nacional, tal como es regulada por el texto constitucional, exige garantizar las posibilidades de aprendizaje de la lengua común por parte de todos los españoles".

También reclama que se establezcan "las condiciones necesarias para que el aprendizaje de la lenguaespañola dote a todos los ciudadanos de la destreza suficiente en su libre empleo hablado y escrito".

"Simultáneamente, deben hacerse obligatorias en los planes de estudio, junto con el conocimiento de la historia y la cultura de las distintas Comunidades, aquellas disciplinas escolares que afectan a España como nación: su historia, su geografía y su literatura, muy en primer término", afirma Lázaro Carreter.

ACCESO AL IDIOMA COMUN

Critica determinadas situaciones que se han introducido paulatiamente en la vida cotidiana, como la proliferación de las indicaciones de señalización viaria exclusivamente en lengua vernácula o las emisiones televisivas y radiofónicas que no dan opción a quienes no conozcan el idioma regional.

Para el máximo responsable de la RAE, es imprescindible que la Administración determine claramente las situaciones en que deberá emplearse la lengua común, y que se regule la doble rotulación, en la lengua territorial y en castellano, de todos los nombres de centros urbanos "para que ningún español se sienta desorientado y peregrino en su patria".

En cuanto a los medios de comunicación social, cree que debería disponerse que las emisoras de radio y televisión estatales emitan preferentemente en la lengua común, coordinándose de manera que quienes no conocen otro idioma puedan sintonizarlas a cualquier hora del día o de la noche.