LAURA MUÑOZ: "LA GIMNASIA NUNCAFUE PARA MI UN GRAN SACRIFICIO, PORQUE ERA LO QUE QUERIA"

MADRID
SERVIMEDIA

"Acabo de terminar una etapa de mi vida de la que nunca me arrepentiré, porque he hecho lo que más me gustaba, sin que supusiera tampoco un gran sacrificio, ya que era lo que quería", afirmó Laura Muñoz a Servimedia después de anunciar su retirada definitiva de la competición.

La española, que está a punto de cumplir los 21 años, saltó a la fama cuando, con apenas 13 años, fue proclamada "reina" de los Juegos dl Mediterráneo de Casablanca, iniciando el "boom" de este deporte en España.

"Mi intención era aguantar hasta los Juegos de Barcelona, pero las lesiones me lo han impedido", manifestó la menuda gimnasta que, desde hace un mes, se ha incorparado al cuadro técnico de la selección española que componen Jesús Carballo, Lucía Guisado y Cathy Xandaró.

Su vida aparentemente no ha cambiado. Pasa las mismas horas en el gimnasio (todos los días de diez y media de la mañana hasta las dos la tarde y de seismedia de la tarde a diez de la noche), viaja a las competiciones y vive con sus ex compañeras en un chalé de La Moraleja, en las afueras de Madrid.

Sin embargo, Laura había depositado sus esperanzas en la cita de Barcelona 92, después de atravesar un largo periodo de dos años en los que las lesiones no la dejaron tranquila.

Tras los Juegos Olímpicos de Seúl, fue operada del codo y unos meses más tarde de la rodilla. Al año siguiente se rompió la mano cuando participaba en el Campeonato del Mundoy en los primeros meses de 1990 sufrió periódicas dolencias en la espalda, las mismas que han precipitado su retirada.

"VERTEBRAS MORDIDAS"

"Se trata de una malformación congénita", explicó en las mismas declaraciones a esta agencia, "porque tengo las últimas vértebras como si estuvieran mordidas y cuando entreno muy duro me causa mucho dolor".

Laura pensaba que ya lo había superado. De hecho, en su reaparición el pasado mes de agosto quedó segunda en el Campeonato de España.

"Lo important de esa competición fue comprobar que podía volver a competir y todo fue muy bien. Incluso unos meses más tarde quedé tercera en el torneo de Oviedo, pero hace un mes volví a resentirme y tras consultar con Carballo, decidí que lo mejor era dejarlo".

A pesar de repetirse que "hay que hacerse a la idea" y tratar de aceptarlo, reconoció que abandonar la práctica del deporte por el que ha vivido desde que tenía siete años le ha costado lágrimas.

"Siempre es duro que las cosas no salgan como tú quiers, sobre todo si es por causa de las lesiones. No sé lo que hubiera podido hacer de llegar a Barcelona. ¿Una medalla? Siempre se sueña con una medalla, cualquier deportista se entrena para conseguirlo", agregó.

Confesó que recuerda todos sus años de deportista como algo especial, pero que quizá destacaría el triunfo en los Juegos de Casablanca con particular cariño, "porque fue la primera victoria de importancia".

No quiso recordar los momentos difíciles. Es más, no supo reconocer cuáles fueron -siempre intento mirar el lado positivo"- y consideró que lo mejor de la gimnasia no son los triunfos, sino "lo bonito que es el compañerismo y la convivencia".

Es tal su amor por este deporte que repitió que no hay nada especial que le atraiga de una nueva vida en la que no tenga que estar sujeta a los duros entrenamientos, ni a rigurosas dietas bajas en calorías.

LA EXPERIENCIA DE LAURA

En su nueva etapa, Laura tratará de aportar su experiencia a las que hasta ahora habían sido sus compañeras,"a las que ayudaré en todo lo que pueda y sea bueno para la gimnasia, pero, sin duda, lo que más puedo darles es comprensión, porque yo he pasado por sus mismas circunstancias".

Sobre el estado actual del equipo, indicó que "la gimnasia española se encuentra ahora en sus mejores momentos. Hemos ganado a Bulgaria fuera de España y cada vez nos acercamos más a Rusia y Rumanía".

"Lo que pasa es que en competiciones como el Campeonato del Mundo, estos países tienen más nombre y cuesta reconocer que Epaña está en cabeza", matizó aludiendo a las bajas puntuaciones que otorgan las jueces.

Como técnica, se mostró confiada en las posibilidades de Eva Rueda y Alicia Fernández, pero insistió en que no hay una gimnasta que le recuerde a sí misma: "Todas son muy distintas, cada una tiene que ser como es y sacar de sí misma el mayor rendimiento".

"Además, ahora la dificultad es menor", añadió recordando unos comienzos que, a su parecer, fueron más duros, "porque la gimnasia ha avanzado mucho, los apartos son más blandos y las barras más finas".

"Otra gran diferencia es que ahora todas empiezan desde que son muy pequeñas, y cuando yo entré en el equipo nacional las demás gimnastas eran mayores, mientras que ahora todas tienen más o menos la misma edad", explicó.

Para Laura, que espera seguir vinculada al mundo de la gimnasia como entrenadora una vez pasen los Juegos Olímpicos de Barcelona (está realizando el curso nacional de entrenadores de la federación), lo ideal sería trabajar con la técnia de las rusas y la capacidad de esfuerzo de las rumanas.

(SERVIMEDIA)
07 Mayo 1991
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