Esta luz adiccional de freno, que se colocará en el centro del automóvil y por encima de las dos trdicionales, ha demostrado su eficacia para evitar los choques en cadena, que se producen en autovías y autopistas cuando la circulación es muy densa.

El Acuerdo de Ginebra ha autorizado en dos reglamentos la autorización de este dispositivo, a la vez que ha precisado sus condiciones de instalación. Ahora queda trasponer a una directiva comunitaria ese convenio.

En España, la Dirección General de Tráfico ha remitido una circular a sus agentes para que no multen a los vehículos que hayan instalado a tercera luz de freno, a la espera de que la UE regule los requisitos que ha de cumplir.

Durante muchos años esta instalación estuvo prohibida, ya que los detractores de su uso afirmaban que se convertía al coche en un "árbol de Navidad" y que la tercera luz puede ser molesta para los conductores cuando se circula en caravana.