Este laudo, al que pueden suceder otros en as próximas semanas, es consecuencia de los recursos presentados ante los tribunales por propietarios de gasolineras en el verano de 1994, que consideraban lesionados sus derechos a la libre competencia, como consecuencia de los contratos suscritos con Repsol para abanderar su estación y suministrarle el combustible.

La resolución arbitral, mecanismo contemplado en los contratos entre Repsol y los gasolineros, afirma categóricamente que Repsol, "en los años que ha servido carburantes ha incumplido la bligación de venderlos a precio competitivo, lo cual determina el incumplimiento del contrato".

De hecho, durante el proceso de arbitraje en el pasado mes de octubre, según el tribunal, Repsol procedió a una rebaja de sus márgenes de suministro a Sant Anbtoni tan sustancial, que estaba reconociendo de forma implicita que su precio anterior no era el competitivo al que estaba comprometido por contrato.

A lo largo de octubre, Repsol ofreció a Sant Antoni reducciones progresivas del precio del combutible, llegando a proporcionar al gasolinero márgenes de hasta 13,40 pesetas por litro de "super" vendido, cuando en el momento de negarle un márgen mayor, alegando que era imposible, le estaba ofreciendo 5,40 pesetas por litro.

Esta situación, según el texto de los árbitros, obliga a Repsol a indemnizar al gasolinero por los daños económicos que le haya podido ocasionar, y sólo el hecho de que el propietario de la gasolinera decididera "saltarse" la exclusividad de Repsol en el contrato para lograr cmbustibles más baratos de otras petroleras, ha hecho que ambas partes se compensen económicamente.

Sin embargo, la resolución arbitral sienta un precedente importante que podría verse reforzado en los próximos días, ya que hay nuevos procesos arbitrales similares que deberán ser resueltos por los mismos miembros elegidos por las dos partes en litigio y el propio juzgado de primera instancia en el que fueron presentados los recursos.

De hecho, las resoluciones arbitrales de los contratos no son laúnica vía legal en la que estan inmersos propietarios de gasolineras y petroleras, ya que hay una investigación abierta a Repsol, Cepsa y BP desde hace más de un año por el Tribunal de Defensa de la Competencia, para determinar si estas petroleras se han puesto de acuerdo en limitar la competencia con los márgenes estrechos que ofrecen los propietarios de estaciones.

Responsables del Despacho López Caro de Barcelona, que lleva la defensa de buena parte de los recursos planteados, mantienen que las grades petroleras, que copan casi el 90% del mercado español, no permiten una mayor competencia en los precios de carburantes, al impedir que los gasolineros las rebajen limitando los márgenes a los que les ofrecen los combustibles.

Cataluña es una de las zonas en las que más se ha notado el efecto de la competencia con la entrada de nuevas petroleras, llamadas "independientes" en el mercado de suministros al por mayor de combustibles, extremo que se ha visto reforzado por la decisión de las grandes supeficies de vender gasolinas a bajo precio aprovechando la presencia de estas petroleras.

Entre dichos operadores "independientes" figuran compañías como Q-8, vinculada al capital de Kuwait; Tamoil, de procedencia libanesa; Saroil, de la italiana Saras y Meroil, participada en un 20% por la Generalitat de Cataluña.