A lo largo de la mañana, antes de que se iniciara el juicio, corrió el rumor de que éste iba a ser suspendido porque un médico forense estaba examinando a Bayo, que había sido trasladado a la Audiencia desde el hospital Gómez Ulla.

Según explicó el secretario judicial al inicio del juicio, que comenzó a las doce y veinte de la mañana cuando estaba previsto que lo hiciera a las diez y meia, sobre las 9,15 llegó un fax a la Audiencia Nacional procedente del citado centro sanitario, en el que se indicaba que Bayo no podía ser trasladado a causa de su estado. No obstante, se dio orden de que fuese trasladado y reconocido en la propia Audiencia Nacional.

A pesar de ello, el médico forense señaló que el acusado se encontraba acostado en una camilla, puesto que ayer sufrió un ataque de lumbalgia, y que se le habían administrado dos medicamentos, entre ellos una ampolla de Nolotil, además d la medicación que toma habitualmente para su problema psicológico.

Según el informe médico, Felipe Bayo se encontraba deshidratado, con tensión variable, y había tomado una gran cantidad de medicamentos. Dicho informe concluía que no reunía las suficientes condiciones físicas y psicológicas para estar presente en la vista.

ANIMO DEPRESIVO

Asimismo, se da la circunstancia de que su abogado presentó el pasado día 11 una petición para que se suspendiera el juicio oral y adjuntaba otro informe médco forense, en el que se aseguraba que el procesado seguía en un estado de "ánimo depresivo ansioso, con síntomas coexistentes de hiperactividad psíquica hipomaníaca".

El informe aseguraba también que Bayo tiene una tendencia suicida que está "parcialmente autocontrolada", gracias al tratamiento antidepresivo que se le está suministrando. Además, se indica que "en el momento actual, sus recursos psicológicos continúan siendo precarios, por lo que es muy posible que una situación estresante prolongada,como la que generará su comparecencia a juicio, induzca a descompesnaciones en su equilibrio mental, con resultados difícilmente predecibles".

La petición del letrado para que se suspendiera el juicio fue resuelta anteriormente por la sala, si bien, ante el incidente de hoy, el presidente, Siro García, decidió suspenderlo hasta las diez y media de mañana, una vez oídos al fiscal y a la acusación particular, que se mostraban contrarios a esa resolución, por considerar que la presencia de Bayo no es impescindible y su ausencia no provocaría indefensión.

Sin embargo, los abogados de las demás partes se mostraron a favor de que se suspendiera el juicio, lo que finalmente ocurrió. Antes de la suspensión, Siro García anunció que remitiría orden de que se estudiara el incidente de hoy y quiso que se dejara constancia en las actas de que "el señor Bayo fue presentado ante este tribunal en paños menores".