Siempre según esta versión, los investigadores nombrados por orden del ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, sostienen que Lasa y Zabala fueron secuestrados en Francia y trasladados al País Vasco, onde permanecieron varios días antes de ser llevados a Alicante.

Este equipo, dirigido por el jefe de la Comisaría General del Cuerpo Nacional de Policía, Enrique de Federico, y por el general de la Benemérita Francisco Fuentes, cree tener ya identificados a los autores materiales del asesinato.

La hipótesis de que fueron guardias destinados en Intxaurrondo se refuerza con la identificación de la pistola con la que se les remató, una `Browning FP' incautada a un comando etarra entre 1979 y 1982. Estos miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado habrían contado con la colaboración de elementos de la ultraderecha europea y con el mercenario de los GAl Jean Pierre Cherid, muerto en 1984 cuando intentaba colocar una bomba en un coche estacionado en el sur de Francia.

Asimismo, mantuvieron contactos con los ultraderechistas Mario vanoli -cuya verdadera identidad era la de Mario Rizzi, y que utilizó el alias de `Carlos'- y Giusseppe Calzona, y con el legionario francés Pedro Sánchez quien,partir de esta acción contra Lasa y Zabala se convirtió en el primer jefe de los GAL al llevar a cabo el secuestro de Segundo Marey.

Los nombres de Cherid, Calzona y Rizzi, junto al convencimiento de que los GAL tuvieron infraestructura en la zona de Alicante, han dirigido las pesquisas hacia los hermanos Clement y Gilbert Emili Perret -el primero de ellos asesinado por ETA en 1985- y a un alto responsable de los servicios de Información de la Guardia Civil en los años 80 apodado `Pedro el marino'. Lsa y Zabala podrían haber estado en un chalé próximo a Benidorm.

La investigación, revela `El Correo', ha producido ya fuertes tensiones entre el general Fuentes y el coronel jefe del cuartel de Intxaurrondo, Enrique Rodríguez Galindo. Ambos se enfrentaron verbalmente en el citado acuartelamiento y, posteriormente, el coronel ha pedido su relevo.

Por su parte, y según asegura `El Correo', el comisario De Federico ha pedido protección policial para su hija después de iniciada la investigación de ls muertes de los dos etarras.

NO LES ARRANCARON LAS UÑAS

Por otro lado, el Instituto Nacional de Toxicología ha entregado hoy a la jueza de Alicante el informe sobre la prueba del ADN practicada a los restos hallados en Busot, que ha permitido certificar que corresponden a Lasa y Zabala.

La hipótesis de la tortura a la que supuestamente habían sido sometidos se desvenace ya que sólo ha podido confirmarse que murieron de sendos tiros en la nuca. Uno de los cadáveres presenta además otro tiro en l cuello.

En ninguno de los cadáveres hay indicios de que se les arrancaran las uñas, como se pensó en un principio a tenor del informe del forense donostiarra Francisco Echeverría. El dictamen precisa que el desprendimiento de las uñas se produjo por el proceso natural de esqueletización.

Sí es cierto que la venda que cubría a uno de los muertos tiene manchas rojas que parecen ser de mercromina, lo cual indica que pudo haber sufrido malos tratos, aunque el informe oficial no lo incluye, según pulica hoy `El País'.