LASA-ZABALA. BAYO RECONOCE QUE INTERROGO EN LA CUMBRE A LASA Y ZABALA EN UNA SUPUESTA CONVERSACION GRABADAEN LA CARCEL

- "Los políticos son los verdaderos culpables", dice Bayo

- Vaquero asegura que no reconoce su voz en las cintas

MADRID
SERVIMEDIA

La sala de la Audiencia Nacional que juzga el "caso Lasa-Zabala" escuchó en la sesión de hoy unas supuestas conversaciones entre los procesados Angel Vaquero, Enrique Dorado y Felipe Bayo, en las que este último reconoce haber interrogado a los presuntos etarras en el Palacio de la Cumbre por orden de sus superiores, aunque afirma que su ecuestro y asesinato fue cometido por "mercenarios".

En estas conversaciones, grabadas en la cárcel diez meses después de que Dorado y Bayo entraran en prisión provisional, en 1995, los ex guardias civiles se quejaban de que "los políticos, que son los verdaderos culpables", "nos han dejado tirados".

"Yo recibí las órdenes de unas personas concretas", asegura Bayo en las cintas, "y estas personas concretas las recibieron de los políticos, y yo, desde luego, no me como ningún marrón, y yo no sigo stando en prisión".

"Me han utilizado cuando tenía 23 años y era un idealista. Ahora me siguen utilizando y ya no quiero seguir", decía la supuesta voz de Bayo, quien indicaba que no aguantaría ni un mes de más de prisión, ante la intención de Dorado de "no dar marcha atrás" y esperar a que el Constitucional les pusiera en libertad.

Bayo afirmaba que sus superiores de la Guardia Civil, desde el capirán Angel Vaquero hasta el general Enrique Rodríguez Galindo, "todos están implicados, joder, ¿y qu solamente vamos a ser nosotros dos?, negativo. El caso es que llevamos 10 meses y medio (en prisión) y todavía queda más tiempo, y yo ya me he cansado, yo ya no quiero saber nada de esta estrategia".

"Lo que es evidente es que no Enrique (Dorado) ni yo hemos secuestrado a Lasa y Zabala. Tampoco les hemos eliminado, porque no los hemos matado. Lo único que hemos hecho ha sido cumplir con las órdenes que nuestros oficiales, es decir, lo que usted (Vaquero) nos mandó, lo que nos mandó el teniente (Fidel del Hoyo y el comandante (Rodríguez Galindo), y ya está, es lo único, yo era un puto guardia y él (Dorado) era un puto cabo, y nada más", añade.

OBEDIENCIA DEBIDA

En esta conversación, Bayo supuestamente reconocía haber acudido al Palacio de la Cumbre para interrogar a Lasa y Zabala. "Si usted (Vaquero) me manda 'mate a esa persona' y yo le digo, no, porque estoy en mi derecho constitucional de negarme. Pero si usted me dice que tiene que ir allí e interrogar a unas personas, yo llego allí e interrgo, (...) eso está dentro de la obediencia debida, creo".

La voz del ex guardia civil continúa preguntándose "por qué el general (Rodríguez Galindo) no dice la verdad, que han sido los mercenarios, por qué no lo reconoce, es que si eso lo hubiera reconocido desde un principio y hubiera inculpado a los políticos y hubiera dicho la verdad, diciendo que han sido los mercenarios los que han secuestrado a Lasa y Zabala, nosotros no nos hubiéramos chupado aquí 10 meses".

Dorado y Bayo también se refiern supuestamente en esta conversación al abogado que les defendió en un principio, Jorge Argote, de quien el ex guardia civil dice que "si no tuviéramos un abogado que está íntimamente relacionado con Vera, y con Barrionuevo, con toda la cúpula del Ministerio del Interior, nos habrían recomendado de otra manera", y no seguirían en prisión.

En este sentido, Bayo resalta que "siempre que hubiera un conflicto de intereses, Argote apoyaría antes a sus amigos, porque sabe que están pillados". En otro moment de la convesación, Dorado afirma que "Jorge es un manipulador que te cagas".

Durante todo el diálogo, el capitán Vaquero intenta convencer a sus subordinados de que se está haciendo todo lo posible para que salgan de la prisión, y asegura que los que están fuera "presionan" para que sea así, puesto que "para todo el mundo, vosotros sois inocentes".

El capitán Vaquero, que se estaba sometiendo al interrogatorio del fiscal, Jesús Santos, cuando se escucharon las cintas, negó reconocer su voz en elas y dijo que su abogado la había impugnado por considerarlas "manipuladas". Asimismo, rechazó contestar cualquier pregunta referente a esta supuesta convesación y dijo que cuando visitaba a Dorado y Bayo en la prisión sólo era para darles esperanzas.

Vaquero terminó hoy su declaración sin responder a las acusaciones. Ante las preguntas de los abogados defensores, ratificó todas las declaraciones prestadas anteriormente, y concluyó que "no he tenido relación ni conocimiento, ni los hombres con los quehe trabajado en el servicio", de los hechos que obran en esta causa.

(SERVIMEDIA)
17 Dic 1999
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