En Madrid, las mayores colas se registraban en las zonas Marquesde Vadillo, Rios Rosas, Oporto y el Paseo de la Castellana, que también se vio afectado por los atascos circulatorios habituales cuando se celebra partido en el Santiago Bernabeu.

A las ocho de esta tarde permanecían reunidos, por separado, los sindicatos UGT y CCOO y los representantes de la Confederación de Empresarios de Estaciones de Servicio, para intentar llegar a un acuerdo "in extremis" que permita detener la huelga.

El mantenimiento de la huelga significaría que, a partir de las 6 horas e mañana, jueves, y hasta la misma hora del lunes día 14 sólo permanecerán abiertas al público el 15 por ciento de las 4.000 gasolineras en servicio actualmente.

También estarán abiertas las gasolineras de las provincias de Valencia, Guipúzcoa y Vizcaya, que ya tienen firmados sus convenios, con subidas salariales del 7,75, 6,5 y 6,4 por ciento, respectivamente, a excepción de las que pertenecen a la antigua red de Campsa, que se integran dentro del convenio nacional.

La huelga, que afecta a unos20.000 trabajadores del sector de gasolineras, podría provocar importantes trastornos a los usuarios al coincidir con el fin de semana, fechas que aprovechan muchas personas para salir de viaje.

En total, permanecerán abiertas durante la huelga un total de 651 estaciones de servicio, además de las valencianas, guipuzcoanas y vizcaínas no afectadas por el paro, según los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Industria.

Por provincias, Barcelona es la que contará con un mayor número de gaslineras en servicio mientras dure el paro, un total de 48, de las que 8 están ubicadas en la capital y las 40 restantes en otras localidades de la provincia, junto con Madrid, donde estarán abiertas 36 estaciones de servicio (15 en la capital).

Los sindicatos convocantes de la huelga consideran "abusivos" los servicios mínimos, pero señalaron que intentarán que se cumplan. Pese a ello, Antonio Zapico, coordinador estatal de Estaciones de Servicio de CCOO, señaló a esta agencia que no se responsabiliza de lo que pueda ocurrir en cada gasolinera, al ser unos mínimos "muy abusivos y fijados sin control".

Los sindicatos piden una subida salarial del 7,5 por cien, una reducción de jornada a 40 horas semanales, 31 días de vacaciones, un plus de penosidad y toxicidad equivalente al 3 por ciento del salario base.

También reclaman 600 pesetas de plus de domingos y festivos, así como el pago de 63.000 pesetas al año para el personal responsable del manejo de dinero, con el fin de compensar las pérdidaso errores que pudieran cometer.

En la ronda negocidora mantenida esta mañana, UGT y CCOO rechazaron la última subida salarial realizada por la Confederación de Estaciones de Servicio, que elevó su propuesta del 4 al 4,5 por ciento, según informaron a Servimedia fuentes sindicales.

Las mismas fuentes explicaron que la oferta es "inaceptable" porque la patronal condicionó la subida adicional de medio punto a que los trabajadores acepten ejercer toda clase de trabajos en las gasolineras sin ninguna ratificación.